Arrope de los taludes de los terraplenes con material obtenido de despalmes y excavaciones de caja de de los terraplenes.

El Escudo Contra la Erosión: Todo sobre el Arrope de Talud en la Construcción

El arrope de talud es, en esencia, el revestimiento o "armadura" que se coloca sobre un terreno inclinado para protegerlo de la implacable fuerza de la erosión causada por el agua y el viento. Piense en él como la piel protectora de una montaña o un terraplén artificial. Su importancia es crítica en obras viales y civiles en todo México, donde garantiza la estabilidad de cortes y rellenos, salvaguardando la seguridad de infraestructuras y personas. Aunque el término "arrope" se utiliza en bioingeniería para referirse específicamente a cubiertas vegetales, en el contexto más amplio de la construcción civil y las normativas de la SCT en México, se emplea como un término general para describir cualquier revestimiento protector, ya sea con piedra, concreto o vegetación. Esta guía completa desglosará los diferentes tipos de arrope, su detallado proceso constructivo, los factores que influyen en su costo y una proyección de precios por metro cuadrado para 2025.

¿Qué es un Arrope de Talud y por qué es Esencial?

En la ingeniería civil, un talud es cualquier superficie inclinada, ya sea natural (una ladera) o artificial (un corte de carretera o el costado de un terraplén). Estas estructuras son inherentemente susceptibles a la inestabilidad. El arrope de talud es la solución de ingeniería diseñada para revestir y estabilizar estas superficies, asegurando su permanencia y funcionalidad a largo plazo.

La Lucha Constante Contra la Erosión: El Principal Enemigo de los Taludes

La principal amenaza para cualquier talud desprotegido es la erosión hídrica. Las gotas de lluvia impactan el suelo desprendiendo partículas, y el agua que escurre por la pendiente (escorrentía) las arrastra, formando pequeños surcos que con el tiempo se convierten en profundas cárcavas. Este proceso no solo degrada la superficie, sino que puede comprometer la estabilidad estructural de toda la masa de tierra, provocando deslaves que ponen en riesgo carreteras, edificaciones y vidas humanas. El agua satura el suelo, aumenta su peso y disminuye su resistencia interna, creando las condiciones perfectas para una falla.

Funciones Clave: Proteger, Estabilizar y Conducir el Agua de Forma Segura

Un arrope de talud bien diseñado cumple tres funciones vitales. Primero, protege la superficie actuando como un escudo físico contra el impacto directo de la lluvia y el flujo de agua. Segundo, estabiliza al añadir peso y cohesión a la capa superficial del talud, previniendo deslizamientos someros.

Sin embargo, su función más crítica es la gestión activa del agua. Un arrope de talud no es un impermeable, sino más bien una chaqueta de alta tecnología: protege de la lluvia exterior mientras permite que la presión interior (el agua del subsuelo) escape de forma controlada. Un sistema que solo bloquea el agua sin permitir su evacuación está destinado a fallar catastróficamente por la acumulación de presión hidrostática.

¿Cuándo es Indispensable Construir un Arrope de Talud?

La construcción de un sistema de protección de taludes es indispensable en una variedad de escenarios comunes en la geografía y desarrollo de México:

• Obras carreteras: En los cortes y terraplenes necesarios para la construcción de autopistas y caminos, para evitar deslaves sobre la calzada y proteger la integridad del pavimento.

• Márgenes de ríos y canales: Para proteger las riberas contra la fuerza erosiva de la corriente, evitando desbordamientos y cambios en el cauce.

• Desarrollos inmobiliarios: En terrenos con pendientes pronunciadas, para estabilizar laderas y proteger cimentaciones, vialidades y áreas comunes.

• Protección de infraestructura: Alrededor de las cimentaciones de puentes (estribos y pilas) para prevenir la socavación por el flujo de agua, una causa común de colapso de puentes.

Tipos de Arrope y Sistemas de Protección de Taludes

En México, existe una amplia gama de soluciones para la protección de taludes, que van desde sistemas rígidos y tradicionales hasta opciones flexibles y ecológicas. La elección depende del tipo de suelo, la inclinación del talud, el presupuesto y los objetivos del proyecto.

Arrope con Piedra Acomodada (Mampostería Seca o Junteada)

Este es uno de los métodos más tradicionales y robustos. Consiste en colocar manualmente piedras (braza, de río o de cantera) sobre el talud. Puede ser mampostería seca, donde las piedras se entrelazan mecánicamente sin mortero, o junteada, donde los espacios entre las piedras se rellenan con un mortero de cemento-arena, creando una superficie monolítica y más resistente. Es una solución duradera, estéticamente agradable y con cierta flexibilidad para absorber pequeños movimientos del terreno.

Zampeado de Concreto (Colado en Sitio o Lanzado)

El término zampeado se usa frecuentemente en la normativa mexicana para referirse a un revestimiento, y a menudo implica el uso de concreto. Las soluciones incluyen:

• Concreto colado en sitio: Se construye una losa de concreto armado directamente sobre el talud, a menudo en un patrón de rejilla para controlar la fisuración. Es una solución muy rígida y duradera.

• Concreto lanzado (Shotcrete): Se proyecta una mezcla de concreto a alta velocidad sobre la superficie del talud, usualmente sobre una malla de acero. Es ideal para superficies irregulares, de difícil acceso o cuando se requiere una rápida estabilización, siendo una de las soluciones más eficientes para casos críticos.

Gaviones (Cajas de Malla de Acero Rellenas de Piedra)

Los gaviones son estructuras modulares formadas por cajas de malla de alambre (generalmente de triple torsión y galvanizada) que se rellenan con piedras. Al apilarse, forman muros de contención o revestimientos flexibles y permeables. Su capacidad para drenar agua y deformarse sin romperse los hace ideales para la estabilización de taludes en zonas con suelos inestables o en contacto con cuerpos de agua.

Bioingeniería: Hidrosiembra y Geomallas para Taludes Verdes

Estas soluciones, a menudo denominadas "arrope verde", utilizan vegetación como elemento principal de protección.

• Hidrosiembra: Es una técnica mecanizada que consiste en rociar una mezcla acuosa de semillas, fertilizantes, adherentes y una capa protectora de fibra (mulch) sobre el talud. Es una forma rápida y económica de revegetar grandes áreas.

• Geomallas y Biomantas: Son mallas sintéticas (geomallas) o biodegradables (biomantas de yute o coco) que se instalan sobre la superficie del talud para proporcionar protección inmediata contra la erosión, mientras la vegetación sembrada crece a través de ellas, anclando el suelo con sus raíces. Es crucial entender que estas técnicas son efectivas para el

  control de erosión superficial, pero no previenen fallas geológicas profundas o deslaves de gran volumen.

Tabla Comparativa: Costo vs. Durabilidad vs. Impacto Ambiental

La siguiente tabla ofrece una comparación rápida de las soluciones más comunes para ayudar en la toma de decisiones, basada en proyecciones para 2025.

Proceso Constructivo de un Arrope de Talud con Piedra

La construcción de un arrope de piedra es una "cadena de integridad" donde cada eslabón es fundamental. Omitir o ejecutar deficientemente cualquiera de los siguientes pasos compromete la totalidad de la estructura, transformando una inversión en un riesgo.

Paso 1: Perfilado, Limpieza y Compactación del Talud

El primer paso es la preparación del terreno. Se realiza el "cajeo" o excavación para eliminar toda la capa vegetal, raíces y suelo suelto (despalme) hasta encontrar un estrato firme. Luego, la superficie se perfila con precisión para obtener la inclinación de diseño. Finalmente, esta base se compacta con equipo mecánico (como un compactador "bailarina") hasta alcanzar, por lo general, un mínimo del 90% de su densidad máxima (prueba Proctor). Una base mal preparada es la causa principal de asentamientos que fracturarán el arrope.

Paso 2: Colocación de Geotextil o Capa Filtrante para Drenaje

Este es, quizás, el paso más crítico y uno de los errores más graves es omitirlo. Sobre el talud compactado se extiende una manta de

geotextil no tejido. Su función es actuar como un filtro: permite que el agua que se infiltra desde el subsuelo pase a través de él, pero retiene las partículas finas de suelo (limos y arcillas). Sin esta capa, el agua lavaría el suelo a través de las juntas de las piedras, creando vacíos por detrás del arrope que inevitablemente llevarían a su hundimiento y colapso.

Paso 3: Construcción del Diente de Cimentación en la Base del Talud

En la parte más baja del talud (el "pie") se excava una pequeña zanja que se rellena con concreto o mampostería robusta. Esta estructura, conocida como "diente" o "zampe de anclaje", funciona como la cimentación de todo el arrope. Su propósito es anclar el sistema al terreno y evitar que toda la estructura se deslice pendiente abajo por su propio peso.

Paso 4: Colocación y Acomodo Manual de la Piedra (Cuatrapeo)

La construcción del arrope siempre debe comenzar desde el pie del talud hacia arriba, utilizando las piedras de mayores dimensiones en la base para dar estabilidad, según lo especifica la normativa de la SCT. Cada piedra se asienta firmemente y se acomoda manualmente para lograr el máximo contacto con sus vecinas. La técnica clave es el

cuatrapeo, que consiste en traslapar las juntas verticales, similar a como se colocan los ladrillos en un muro, para crear una trabazón mecánica que distribuye las cargas y da estabilidad al conjunto.

Paso 5: Relleno de Juntas con Mortero (Junteo), si aplica

Una vez acomodada una sección de piedras, se procede a rellenar todas las juntas con un mortero de cemento-arena, usualmente en proporción 1:4 o 1:5. Es fundamental humedecer abundantemente las piedras antes de aplicar el mortero para evitar que absorban el agua de la mezcla, lo que debilitaría el fraguado. El mortero debe penetrar completamente en las cavidades para que el arrope funcione como una estructura monolítica.

Paso 6: Creación de Drenes o "Lloraderos" para Aliviar la Presión Hidrostática

Para evitar la acumulación de presión de agua detrás del revestimiento, es indispensable instalar lloraderos. Estos son simplemente orificios que atraviesan el espesor del arrope, permitiendo que el agua del subsuelo escape libremente. Se construyen insertando tramos cortos de tubería de PVC (típicamente de 50 a 75 mm de diámetro) a medida que se coloca la piedra. Deben distribuirse de manera sistemática, aproximadamente cada 1.5 a 2.5 metros, con una mayor concentración en el tercio inferior del talud, donde la presión del agua es mayor.

Factores que Determinan el Precio por m² del Arrope de Talud

El costo de un arrope de talud en México puede variar drásticamente. Entender los factores que lo componen es clave para una presupuestación realista.

El Tipo de Material Seleccionado (Piedra, Concreto, Gavión)

El costo de los materiales es un factor primordial. Mientras que el concreto y las mallas para gavión tienen precios relativamente estandarizados, el costo de la piedra es extremadamente variable. Más que el precio de la piedra en la cantera, el factor que más impacta el presupuesto es el flete. Un sitio de obra alejado de una fuente de material pétreo puede ver duplicado el costo del material puesto en obra, lo que explica las grandes diferencias de precio entre regiones.

La Inclinación y Altura del Talud

A mayor inclinación y altura, el trabajo se vuelve más lento, complejo y riesgoso. Se requieren andamios, sistemas de seguridad para trabajos en altura (como líneas de vida) y un mayor esfuerzo para subir los materiales. Todo esto se traduce en un mayor costo de mano de obra por metro cuadrado.

La Necesidad de Geotextiles y Sistemas de Drenaje

Aunque son componentes cruciales para la durabilidad del sistema, el geotextil, las tuberías para lloraderos y cualquier otro elemento de drenaje subsuperficial representan costos adicionales que deben ser considerados en el análisis de precios unitarios. El geotextil, por ejemplo, puede añadir entre $20 y $50 MXN por metro cuadrado, sin incluir instalación.

El Acceso al Sitio para Maquinaria y Personal

La logística es un componente de costo a menudo subestimado. Un sitio con acceso restringido para camiones o maquinaria pesada incrementa los acarreos manuales, elevando significativamente el costo y el tiempo de ejecución. La facilidad para instalar una revolvedora, almacenar materiales y el movimiento del personal influyen directamente en la productividad y, por ende, en el precio final.

Análisis de Precio Unitario (APU) - Arrope de Piedra por m²

Para ilustrar cómo se compone el costo, se presenta un Análisis de Precio Unitario (APU) de ejemplo. Advertencia: Este es un análisis con costos estimados para la Región Centro de México. Los precios son una proyección para 2025 y están sujetos a variaciones significativas por ubicación, volumen de obra y condiciones del mercado.

APU: 1 m² de arrope de talud con piedra braza de 20 cm de espesor, junteada con mortero cemento-arena 1:4

Normativa y Seguridad en Trabajos con Taludes

La ejecución de un arrope de talud en México debe apegarse a un marco normativo que garantiza tanto la calidad de la obra como la seguridad de los trabajadores.

Normativa SCT para Obras de Drenaje y Terracerías

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) establece las especificaciones técnicas para obras carreteras. La norma N·CTR·CAR·1·02·002/20, Zampeados, es de observancia obligatoria en proyectos federales y una referencia de buenas prácticas para cualquier obra. Entre sus puntos clave se encuentran:

• La calidad de los materiales (piedra, cemento, agregados) debe cumplir con las normas CMT.

• La superficie del talud debe estar limpia, perfilada y húmeda antes de la colocación.

• La construcción en taludes debe iniciar siempre por el pie, usando las piedras de mayor dimensión en la base.

• El mortero debe curarse (mantenerse húmedo) por un mínimo de tres días para alcanzar su resistencia de diseño.

Seguridad en Trabajos en Taludes (NOM-031-STPS)

La Norma Oficial Mexicana NOM-031-STPS-2011, Construcción-Condiciones de seguridad y salud en el trabajo, establece los requisitos para prevenir riesgos laborales en obras. Para trabajos en taludes y excavaciones, exige:

• Realizar un análisis de riesgos potenciales que considere el tipo de suelo y el método de estabilización.

• Asegurar la estabilidad de las paredes de la excavación mediante apuntalamientos o dándoles una inclinación segura según el tipo de material.

• Evitar el acopio de materiales o tierra a menos de 2 metros del borde de la excavación para no sobrecargar el terreno.

• Proveer accesos seguros para los trabajadores, como rampas o escaleras, en excavaciones de más de 1.20 m de profundidad.

• Señalizar y delimitar el perímetro de las excavaciones para prevenir caídas de personas o vehículos.

EPP Indispensable para Trabajos en Taludes

Todo el personal que labore en la construcción de un arrope de talud debe contar con el Equipo de Protección Personal (EPP) básico y específico para la tarea:

• Casco de seguridad clase G (General).

• Botas de seguridad con casquillo de acero y suela antiderrapante.

• Guantes de carnaza para la manipulación de piedra y herramientas.

• Lentes de seguridad contra proyecciones de mortero o partículas.

• En taludes con pendiente pronunciada o altura considerable, es obligatorio el uso de arnés de seguridad de cuerpo completo con línea de vida anclada a un punto seguro.

Costos Promedio de Arrope de Talud por m² en México (2025)

La siguiente tabla presenta una estimación o proyección de costos para 2025. Es imperativo aclarar que estos valores son aproximados y están sujetos a inflación, tipo de cambio y, sobre todo, a variaciones regionales significativas dentro de México. Se recomienda siempre solicitar cotizaciones locales para obtener un presupuesto preciso.

Estimación de Costos Promedio por m² - Proyección 2025

Errores Frecuentes al Construir un Arrope de Talud

La durabilidad de un arrope de talud depende de una ejecución impecable. Los siguientes errores son los más comunes y conducen a fallas prematuras y costosas.

Error 1: Preparación Deficiente o Mala Compactación del Talud

Construir sobre una base suelta, con material orgánico o mal compactada es el error fundamental. El terreno se asentará de forma diferencial con el tiempo, provocando que el revestimiento rígido (sea de piedra o concreto) se fisure, se rompa y pierda su capacidad de protección.

Error 2: Omitir la Capa de Geotextil o Filtro Drenante

Este es un error catastrófico. Al no colocar un filtro, el agua que fluye del subsuelo arrastra las partículas finas de tierra a través de las juntas del arrope. Este fenómeno, conocido como "fuga de finos", crea socavones y vacíos detrás de la estructura, dejándola sin soporte y provocando su colapso súbito.

Error 3: Falta de un Diente de Cimentación o Anclaje en la Base

Si el arrope no está anclado en su base, toda la estructura es susceptible de deslizarse por la pendiente debido a su propio peso y a los empujes del terreno. El diente de cimentación es el ancla que transfiere estas fuerzas de manera segura al suelo firme.

Error 4: No Incluir "Lloraderos" o un Sistema de Drenaje Adecuado

Un arrope sin lloraderos se convierte en una presa. El agua subterránea que no encuentra salida acumula una enorme presión hidrostática detrás del muro. Esta fuerza empuja la estructura desde atrás, causando abombamientos, grietas y, finalmente, una falla explosiva, especialmente durante la temporada de lluvias intensas.

Checklist de Control de Calidad

Para asegurar un trabajo funcional y duradero, se debe supervisar el proceso utilizando una lista de verificación como la siguiente.

Antes de Empezar

• [ ] ¿El talud está perfilado a la inclinación correcta y libre de material suelto o vegetación?

• [ ] ¿Se ha verificado el grado de compactación de la superficie base?

• [ ] ¿Los materiales (piedra, cemento, arena, geotextil) están en sitio y cumplen con las especificaciones del proyecto?

Durante la Construcción

• [ ] ¿El geotextil se instala sin arrugas, con los traslapes correctos (mínimo 30 cm) y anclado provisionalmente?

• [ ] ¿Se está iniciando la colocación de la piedra desde la base del talud?

• [ ] ¿Se está respetando la técnica de cuatrapeo para evitar juntas continuas?

• [ ] ¿Las juntas de mortero se están rellenando completamente y se les da el acabado adecuado?

• [ ] ¿Se están colocando los lloraderos en la ubicación y cantidad especificadas?

Al Finalizar

• [ ] ¿Los lloraderos están limpios, sin obstrucciones de mortero o escombros?

• [ ] ¿La superficie de mortero ha sido curada (mantenida húmeda) por el tiempo especificado (mínimo 3 días)?

• [ ] ¿Se ha realizado una inspección visual final para detectar fisuras, piedras sueltas o áreas mal terminadas?

• [ ] ¿El área de trabajo ha quedado limpia y libre de materiales sobrantes?

Mantenimiento y Vida Útil

Un arrope de talud bien construido con piedra o concreto es una estructura de muy larga vida útil, superando fácilmente los 50 años con un mantenimiento mínimo. Este se centra en la inspección y la limpieza.

Plan de Mantenimiento Preventivo: Inspección Post-Lluvias

La mejor práctica es realizar una inspección visual detallada al menos una vez al año, idealmente después de que termine la temporada de lluvias, que es cuando la estructura ha sido sometida a su mayor esfuerzo. Se debe buscar cualquier signo de movimiento, fisuras, abombamientos o erosión en la base.

Limpieza de Lloraderos y Canales de Desagüe

La tarea de mantenimiento más importante es asegurarse de que los lloraderos y cualquier canal de desagüe en la base o corona del talud estén completamente libres de tierra, vegetación, basura u otros escombros. Un lloradero obstruido es un lloradero inútil y anula la función de alivio de presión.

Reparación de Juntas y Reemplazo de Piezas Dañadas

Con el paso de los años, el mortero de las juntas puede degradarse o agrietarse. Estas áreas deben ser resanadas (proceso conocido como "reapunte") para mantener la integridad monolítica del revestimiento. Si alguna piedra se afloja o se daña, debe ser retirada y re-colocada con mortero nuevo.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Qué es mejor para un talud: arrope de piedra o de concreto?

No hay una respuesta única; depende del proyecto. El arrope de piedra es estéticamente más natural, más permeable (si se diseñan bien los lloraderos) y tiene mayor flexibilidad para adaptarse a pequeños asentamientos del terreno. El zampeado de concreto (especialmente el lanzado) es más rápido de instalar en grandes áreas, ofrece una superficie más lisa (ideal para canales hidráulicos) y puede ser la única opción en taludes muy inestables o verticales. En suelos firmes, la piedra es una excelente opción, mientras que el concreto puede adaptarse mejor a suelos más blandos.

¿Siempre se necesita poner un geotextil debajo del arrope?

Sí, en la gran mayoría de los casos, es indispensable. Omitir el geotextil es uno de los errores más graves en la construcción de sistemas de protección de taludes. Su función como filtro es crucial para permitir el drenaje del agua sin perder las partículas finas del suelo, lo que previene la formación de vacíos y el posterior colapso de la estructura. Solo en taludes de roca sólida y fracturada podría evaluarse su omisión, pero en cualquier talud de suelo es un elemento de seguridad no negociable.

¿Qué es un zampeado?

En el contexto de la construcción en México, un zampeado es un término técnico, reconocido por la normativa de la SCT, que se refiere a un recubrimiento o revestimiento de una superficie para protegerla de la erosión. Aunque comúnmente se asocia con piedra o concreto, la definición oficial también incluye revestimientos de tabique o suelo-cemento.

¿Qué son los "lloraderos" y para qué sirven?

Los lloraderos son orificios o tubos de drenaje que se instalan a través del espesor de un muro de contención o un arrope de talud. Su función vital es permitir que el agua acumulada en el terreno (trasdós) escape libremente, aliviando la presión hidrostática. Sin ellos, el agua ejercería una fuerza inmensa que podría empujar y derribar la estructura.

¿Se puede usar vegetación para proteger un talud en lugar de piedra?

Sí, es una técnica conocida como bioingeniería o "arrope verde". El uso de vegetación, a menudo en combinación con geomallas o biomantas, es una solución excelente, económica y ecológica para el control de la erosión superficial en taludes que ya son geotécnicamente estables. Las raíces de las plantas amarran el suelo y su follaje disipa la energía de la lluvia. Sin embargo, la vegetación no puede contener fallas profundas ni estabilizar un talud con riesgo de deslizamiento masivo; para esos casos se requieren soluciones estructurales como la piedra, el concreto o los gaviones.

¿Cómo se calcula la inclinación correcta de un talud?

El cálculo de la inclinación segura de un talud es una tarea compleja de la ingeniería geotécnica. No se basa en una regla general, sino en un análisis de estabilidad que considera factores como el tipo de suelo (su cohesión y ángulo de fricción interna), la presencia de agua subterránea, las sobrecargas en la corona del talud y la sismicidad de la zona. El objetivo es lograr un Factor de Seguridad (FS) adecuado, que generalmente debe ser de 1.5 o superior para condiciones permanentes. Para obras menores se usan relaciones empíricas (ej. 2H:1V), pero para cualquier estructura importante, es indispensable un estudio realizado por un especialista.

¿El precio del arrope incluye la excavación del talud?

Generalmente, no. En un presupuesto de construcción, la excavación o "corte" del talud para darle la forma y perfil deseados es una partida o concepto de obra separado, que se mide y cobra por metro cúbico (m³). El precio del arrope de talud, que se cobra por metro cuadrado (m²), normalmente cubre el suministro de materiales y la mano de obra para la construcción del revestimiento sobre la superficie ya preparada.

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Conclusión

El arrope de talud es mucho más que un simple acabado estético; es una obra de ingeniería fundamental para el control de la erosión y la garantía de estabilidad de taludes en cualquier corte o terraplén. Como hemos visto, el éxito y la longevidad de estas estructuras no dependen de un solo factor, sino de una cadena de decisiones y procesos bien ejecutados. La correcta selección del material, adaptada a las condiciones específicas del sitio y al tipo de problema a resolver, junto con un proceso constructivo riguroso que ponga un énfasis absoluto en un sistema de drenaje subsuperficial eficaz, son las claves indiscutibles para garantizar una estructura segura, duradera y que proteja eficazmente la inversión, la infraestructura y, lo más importante, el entorno.

Glosario de Términos

Arrope de Talud

Revestimiento o capa protectora que se construye sobre la superficie de un talud para protegerlo contra la erosión y mejorar su estabilidad.

Talud

Superficie de un terreno con una inclinación o pendiente respecto a la horizontal, ya sea de origen natural (ladera) o artificial (corte o terraplén).

Zampeado

Término técnico, usado en la normativa mexicana (SCT), para referirse a un tipo de arrope o revestimiento, comúnmente construido con mampostería de piedra, concreto hidráulico o suelo-cemento.

Geotextil

Material textil plano, permeable y sintético (generalmente de poliéster o polipropileno) que se utiliza en contacto con el suelo para cumplir funciones de separación, filtración, drenaje y refuerzo.

Erosión

Proceso de desgaste, desprendimiento y transporte de partículas de suelo o roca por la acción de agentes naturales como el agua (erosión hídrica) o el viento (erosión eólica).

Mampostería

Técnica de construcción que consiste en erigir estructuras mediante la colocación manual de piedras (llamadas mampuestos), que pueden estar unidas con mortero (mampostería junteada) o no (mampostería seca).

Dren o Lloradero

Orificio o conducto instalado a través de una estructura de contención (como un muro o un arrope) para permitir la evacuación del agua acumulada en el terreno posterior, aliviando así la presión hidrostática.