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Chaflán de 20 x 20 cm en junta de muro y losa de fondo; incluye: refuerzos de varilla del No. 4 @ 20cm.

ClaveDescripción del Análisis de Precio UnitarioUnidad
A03.17Chaflán de 20 x 20 cm en junta de muro y losa de fondo; incluye: refuerzos de varilla del No. 4 @ 20cm.m
ClaveDescripciónUnidadCantidadCostoImporte
Material
ACERO REF NO.4Acero de refuerzo # 4KG0.400000$8.33$3.33
Suma de Material$3.33
Mano de Obra
CUAD OC 09CUAD. 1 OF. ALBAÑIL + 1 PEONjor0.045455$665.50$30.25
Suma de Mano de Obra$30.25
Auxiliar
CONCRETO F-C=200 H/OConcreto f'c=200 kg/cm2 hecho en obra resistencia normal, agregado maximo 3/4"M30.021000$1,063.00$22.32
Suma de Auxiliar$22.32
Costo Directo$55.90

El Detalle Metálico que Protege tus Muros: Guía del Chaflán de Lámina Galvanizada

En el vasto universo de la construcción en México, existen elementos que, a pesar de su aparente sencillez y bajo costo, desempeñan un papel fundamental en la protección y longevidad de un inmueble. Uno de los más importantes es el chaflán de lámina galvanizada. Este componente, a menudo conocido por otros nombres como botaguas o goterón, es el guardián silencioso de muros, pretiles y ventanas, una barrera metálica diseñada con precisión para controlar el elemento más persistente y dañino: el agua. Su función crítica es interceptar el escurrimiento pluvial y desviarlo lejos de las superficies verticales, previniendo las temidas filtraciones de agua, manchas de humedad, desprendimiento de acabados y la aparición de salitre que tanto deterioran las fachadas.

Sin embargo, en el lenguaje cotidiano de la obra mexicana, los términos se entrelazan, generando una confusión que puede tener consecuencias técnicas. Es crucial aclarar: aunque se usen como sinónimos, un botaguas de lámina es el perfil metálico completo que se instala para proteger una superficie. El goterón, o gotero lagrimal, es el doblez o "labio" en el borde exterior de ese botaguas, un detalle de ingeniería indispensable que rompe la tensión superficial del agua y la obliga a gotear en caída libre, lejos del muro. Por su parte, el término "chaflán" se refiere de manera más genérica a cualquier superficie inclinada para desviar agua, que tradicionalmente podía ser de concreto, pero que hoy en día se fabrica de forma más eficiente y ligera con lámina galvanizada. Entender esta distinción no es un mero academicismo; es el primer paso para asegurar que se diseña, cotiza e instala la pieza correcta para una protección efectiva de la techumbre y los muros.

Esta guía completa y detallada, con proyecciones de costos para 2025, está diseñada tanto para el entusiasta de la autoconstrucción como para el profesional experimentado. A lo largo de este artículo, se desglosarán los diferentes tipos de remates de hojalatería para construcción, el proceso de fabricación e instalación paso a paso, un análisis de precios detallado y los secretos para garantizar una instalación duradera y libre de problemas.

Tipos de Remates de Hojalatería

El chaflán de lámina galvanizada o botaguas es parte de una familia más grande de perfiles metálicos, conocidos colectivamente como remates para techos de lámina o piezas de hojalatería. Cada uno de estos componentes está diseñado para resolver un punto de encuentro específico en la envolvente de un edificio, funcionando como un sistema integral para el manejo del agua pluvial. Ignorar una parte del sistema puede comprometer la efectividad de las demás.

Chaflanes y Botaguas

Estos son los perfiles diseñados específicamente para proteger superficies horizontales o con poca pendiente, como la corona de pretiles, bardas perimetrales y los cerramientos de vanos de puertas y ventanas. Su función principal es actuar como un "sombrero" impermeable que impide que el agua de lluvia sature el muro desde arriba o se filtre por las juntas de las ventanas.

Goteros (o Gotero Lagrimal)

Más que un tipo de remate, el gotero es una característica esencial de un botaguas bien diseñado. Es el pequeño doblez final, usualmente de 1 a 1.5 cm, que cuelga en el borde exterior. Como una lágrima que cae de la pestaña en lugar de correr por la mejilla, este doblez crea un punto de goteo definido. Sin él, el agua tiende a adherirse a la parte inferior de la lámina por tensión superficial y regresa hacia la fachada, causando las mismas manchas y humedades que se pretendían evitar. Su presencia es, por tanto, un indicador clave de la calidad y funcionalidad del remate.

Cumbreras y Caballetes

En los techos inclinados de dos o más "aguas" (pendientes), la línea superior donde se encuentran las pendientes es la más vulnerable a la entrada de agua. La cumbrera o caballete es un remate metálico con forma de "V" invertida que se instala sobre esta unión. Sella la junta entre las dos secciones de la techumbre, garantizando que el agua escurra hacia ambos lados del techo sin posibilidad de filtrarse en la unión.

Canalones para Agua Pluvial

A diferencia de los botaguas que simplemente desvían el agua, los canalones tienen la función de recolectar y conducir el agua de toda la superficie del techo. Se instalan en el borde inferior de los techos inclinados (aleros) y capturan el agua que escurre por las láminas, dirigiéndola de manera controlada hacia las bajantes pluviales. Son un componente de recolección, mientras que los botaguas son un componente de protección y desvío puntual.

Proceso de Fabricación e Instalación Paso a Paso

La eficacia de un chaflán de lámina galvanizada depende en gran medida de la habilidad y el método del hojalatero. Aunque los materiales son relativamente económicos, es el conocimiento técnico en la fabricación e instalación lo que garantiza un resultado hermético y duradero. A continuación, se detalla el proceso que sigue un profesional.

Toma de Medidas y Desarrollo de la Pieza

El proceso comienza en la obra, no en el taller. El hojalatero mide con precisión la longitud de los muros o pretiles a cubrir y, crucialmente, el ancho. Este ancho, más los dobleces para la ceja de fijación y el goterón, conforma el "desarrollo" de la pieza, que es el ancho total de la lámina plana que se necesitará. Un cálculo incorrecto en esta etapa resultará en una pieza que no cubre adecuadamente el muro o que es demasiado corta.

Corte de la Lámina Galvanizada

Una vez definido el desarrollo, se marca sobre una hoja de lámina galvanizada lisa. El corte es una de las etapas más críticas para la durabilidad del material. Se debe realizar siempre con "cortes en frío", utilizando herramientas como tijeras de aviación (tijeras para hojalatero) o una cizalla eléctrica (nibbler). Es un error grave y frecuente utilizar un esmeril angular (pulidora) con disco abrasivo. El calor generado por la fricción del disco quema y destruye la capa de zinc del galvanizado en el borde del corte, dejando el acero expuesto y creando un punto de inicio inmediato para la corrosión.

Doblado en Máquina Dobladora

Con la pieza de lámina ya cortada a la medida del desarrollo, se lleva a una dobladora de lámina manual, también conocida como plegadora. Esta máquina, común en los talleres de hojalatería para construcción en México, permite realizar pliegues rectos y precisos mediante un sistema de palancas y una cortina que presiona la lámina contra una base. El hojalatero realiza una secuencia de dobleces en "V" para conformar el perfil: primero la ceja de fijación que irá contra el muro, luego la pendiente principal del botaguas y, finalmente, el importantísimo goterón en el borde exterior.

Fijación en el Muro o Techo

La pieza terminada se presenta sobre el muro o pretil. La fijación se realiza mecánicamente, generalmente con pijas autotaladrantes de cabeza hexagonal de 1/4" x 1", que deben incluir una arandela de neopreno integrada. En muros de mampostería (block o ladrillo), se perfora primero con un taladro o rotomartillo y se insertan taquetes de plástico para asegurar un anclaje firme. Las fijaciones se colocan a una distancia aproximada de 30 a 40 cm entre sí a lo largo de la ceja de fijación.

Sellado de Juntas y Fijaciones

Este es el último paso y el que sella definitivamente el sistema. Todas las uniones entre tramos de lámina (traslapes) y cada una de las cabezas de las pijas deben ser cubiertas generosamente con un sellador de poliuretano de alta calidad. Este material es superior a la silicona para esta aplicación, ya que ofrece una excelente adherencia al metal galvanizado, una mayor resistencia a los rayos UV y la flexibilidad necesaria para absorber los movimientos de expansión y contracción del metal sin agrietarse. Un sellado meticuloso es la diferencia entre una instalación funcional y una que presentará filtraciones de agua en el futuro.

Listado de Materiales y Herramientas del Hojalatero

Para llevar a cabo la fabricación e instalación de remates de lámina de manera profesional, es indispensable contar con un conjunto específico de materiales y herramientas. La siguiente tabla resume el equipo esencial para un hojalatero en México.

ElementoFunciónUnidad Común
Materiales
Lámina Galvanizada Lisa Cal. 26Materia prima para fabricar el remate.Hoja (1.22 x 3.05 m)
Pijas autotaladrantes 1/4" x 1"Fijación mecánica del remate al sustrato.Ciento / Millar
Taquetes de plásticoAnclaje para fijaciones en muros de block o ladrillo.Ciento
Sellador de poliuretanoSello hermético e impermeable de juntas y fijaciones.Cartucho (300 ml)
Herramientas
Cinta métrica (Flexómetro)Toma de medidas precisas en obra.Pieza
Tijeras de hojalatero (de aviación)Corte en frío de la lámina sin dañar el galvanizado.Pieza
Dobladora de lámina manualRealizar los pliegues para formar el perfil del remate.Equipo
Taladro / RotomartilloPerforación para fijaciones.Pieza
Pistola de calafateoAplicación controlada del sellador de poliuretano.Pieza

Cantidades y Rendimientos

Estimar la productividad de la mano de obra es clave para la planificación y presupuestación de cualquier trabajo de construcción. En el caso de los remates, es importante diferenciar entre los métodos constructivos. Un chaflán tradicional hecho en obra con mortero de cemento y arena tiene un rendimiento considerablemente menor que la instalación de una pieza de lámina prefabricada. La instalación de remates metálicos es un trabajo de montaje y sellado, lo que permite una mayor velocidad de avance.

La siguiente tabla presenta un rendimiento promedio estimado para una cuadrilla especializada en la fabricación e instalación de chaflanes de lámina en México.

ActividadCuadrilla TípicaRendimiento Promedio
Fabricación e instalación de chaflán/botaguas de lámina galvanizada1 Oficial Hojalatero + 1 Ayudante35 - 50 Metros Lineales (ML) / Jornada

Nota: El rendimiento puede variar según la complejidad del trabajo (cantidad de esquinas, cortes especiales) y las condiciones de la obra (trabajo en altura, accesibilidad).

Análisis de Precio Unitario (APU) - Ejemplo por Metro Lineal (ML)

Para comprender el costo real de este elemento, es útil desglosarlo en un Análisis de Precio Unitario (APU). Este ejercicio descompone el costo por unidad (en este caso, 1 metro lineal) en sus componentes básicos: materiales, mano de obra y herramienta.

A continuación, se presenta un APU de ejemplo para el concepto "Suministro y colocación de chaflán de lámina galvanizada Cal. 26", con una estimación o proyección de costos para 2025.

Advertencia: Los costos aquí presentados son una estimación para la región Centro de México y deben ser considerados únicamente como una referencia. Están sujetos a inflación, tipo de cambio y variaciones significativas en los precios de materiales y mano de obra entre diferentes regiones del país.

ConceptoUnidadCantidadCosto Unitario (MXN)Importe (MXN)
Materiales$58.50
Lámina Galvanizada Cal. 26 (desarrollo 25 cm)ML1.05$45.00$47.25
Pija autotaladrante 1/4" x 1"Pza3.00$2.50$7.50
Sellador de poliuretano (prorrateado)ML1.00$3.75$3.75
Mano de Obra$47.50
Cuadrilla (1 Of. Hojalatero + 1 Ayudante)Jornal0.025$1,900.00$47.50
Herramienta y Equipo$1.43
Herramienta menor (% de Mano de Obra)%3.00$47.50$1.43
COSTO DIRECTO TOTAL POR METRO LINEALML$107.43

Este costo directo no incluye costos indirectos, financiamiento, utilidad ni impuestos, los cuales un contratista formal agregaría al precio final.

Normativa, Permisos y Seguridad: Trabaja con Confianza

Realizar trabajos de construcción, incluso los que parecen menores como la instalación de remates, requiere atención a las normas de calidad y, sobre todo, a la seguridad del personal.

Normas de Calidad para Lámina Galvanizada

Para asegurar la durabilidad y resistencia a la corrosión de un remate, es fundamental que la lámina galvanizada utilizada cumpla con estándares de calidad reconocidos. La norma internacional más importante en este rubro es la ASTM A653. Esta especificación garantiza que el acero base tiene las propiedades adecuadas para ser doblado y conformado sin agrietarse, y, lo más importante, que el recubrimiento de zinc aplicado por inmersión en caliente cumple con el espesor y la adherencia necesarios para ofrecer una protección efectiva contra la oxidación a largo plazo. Exigir a su proveedor material que cumpla con esta norma es una garantía de calidad que se traduce directamente en una mayor vida útil del producto.

¿Necesito un Permiso de Construcción?

En México, la instalación o reemplazo de remates de hojalatería como chaflanes o botaguas se considera un trabajo de acabado o mantenimiento menor. Por sí solo, este trabajo no requiere la tramitación de un permiso o licencia de construcción. Sin embargo, es importante entender que estos remates son una parte integral del sistema de impermeabilización y protección de la envolvente de una edificación. Si la instalación se realiza como parte de un proyecto de obra nueva, una ampliación o una remodelación mayor, estará cubierta por el permiso de construcción general del proyecto.

Seguridad en Trabajos en Altura y Manejo de Lámina

La hojalatería implica dos riesgos principales: los cortes con los bordes afilados del metal y las caídas al trabajar en azoteas, andamios o fachadas. Es indispensable el uso del Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado. El EPP mínimo obligatorio incluye:

  • Guantes resistentes al corte: Fabricados con materiales como Kevlar, son esenciales para manipular la lámina sin sufrir laceraciones graves.

  • Gafas de seguridad: Protegen los ojos de rebabas metálicas durante el corte o la perforación.

  • Casco: Obligatorio en cualquier zona de construcción para proteger contra la caída de objetos.

  • Arnés de seguridad y línea de vida: Indispensable y no negociable para cualquier trabajo realizado a más de 1.8 metros de altura, como en azoteas, pretiles o volados.

Costos Promedio por Metro Lineal en México (Norte, Occidente, Centro, Sur)

El precio de chaflán de lámina instalado varía considerablemente a lo largo del territorio mexicano, influenciado por los costos de mano de obra locales, la logística y la cercanía a los centros de producción de acero. La siguiente tabla ofrece una comparativa de costos promedio estimados por metro lineal (ML) para un botaguas estándar de lámina galvanizada calibre 26, ya instalado, con una proyección para 2025.

Advertencia: Estos rangos son estimaciones y pueden variar. Se recomienda siempre solicitar cotizaciones locales para obtener precios precisos.

Región (Ciudad de Referencia)Costo Promedio por ML (MXN) - Chaflán Cal. 26Notas Relevantes
Norte (Monterrey)$120 - $155

Mayor costo de mano de obra, pero cercanía a acereras puede moderar el precio del material.

Occidente (Guadalajara)$110 - $145

Mercado competitivo con alta demanda en desarrollos habitacionales.

Centro (CDMX, Querétaro)$115 - $150

Generalmente los costos más altos del país por logística, demanda y costo de vida.

Sur (Mérida, Veracruz)$100 - $130

Históricamente más económicos, aunque la mano de obra ha visto incrementos recientes.

Usos Comunes del Chaflán de Lámina

La versatilidad del botaguas de lámina permite su aplicación en múltiples puntos críticos de una edificación, siempre con el objetivo de controlar el agua.

Remate Superior de Pretiles y Bardas

Esta es la aplicación más frecuente. Un pretil o una barda sin protección en su parte superior absorbe el agua de lluvia como una esponja. Esta humedad desciende por el muro, causando desprendimiento de aplanados, pintura y la aparición de salitre en el interior y exterior. Un remate metálico sella completamente esta superficie, obligando al agua a escurrir por los lados.

Botaguas en la Base de Ventanas

El agua que escurre por una fachada tiende a acumularse en el repisón o base de una ventana, buscando cualquier fisura para filtrarse al interior. Un botaguas de lámina instalado debajo del marco de la ventana intercepta este flujo, lo proyecta hacia afuera y lo hace gotear lejos de la pared, manteniendo la unión muro-ventana seca y segura.

Gotero en el Borde de Volados y Marquesinas

Las losas en voladizo, balcones o marquesinas están expuestas a la lluvia. Sin un goterón en su perímetro, el agua escurre por la parte inferior de la losa (plafón) hasta llegar a la fachada, creando largas y antiestéticas manchas de humedad. Un perfil gotero de lámina instalado en todo el borde crea una barrera de goteo limpia, protegiendo tanto el acabado del plafón como el muro inferior.

Remate entre Muro y Techos de Lámina

Cuando un techo de lámina inclinado termina contra un muro más alto, la unión es un punto de alta vulnerabilidad. Se fabrica un remate especial (conocido como tapajuntas o "flashing") que se fija por una parte al muro y por la otra se amolda a la forma acanalada de la techumbre. Esta pieza, sellada meticulosamente, asegura una transición impermeable entre el plano vertical y el inclinado.

Errores Frecuentes al Instalar Remates de Lámina y Cómo Evitarlos

Una instalación deficiente puede anular por completo los beneficios de un remate de lámina. Estos son los errores más comunes y las claves para prevenirlos:

  • Mala medición o diseño del doblez: Si el desarrollo de la pieza es insuficiente, no cubrirá por completo el ancho del muro, dejando una parte expuesta. Si los ángulos de los dobleces no son correctos, la pieza no asentará bien. Cómo evitarlo: Realizar mediciones precisas en obra y fabricar la pieza a la medida exacta.

  • Fijación deficiente: El uso de pocas pijas, taquetes inadecuados o una fijación floja puede provocar que el remate vibre con el viento o, en casos extremos, que se desprenda. Cómo evitarlo: Seguir el espaciamiento recomendado (30-40 cm) y usar fijadores de calidad apropiados para el sustrato (concreto, block, metal).

  • No sellar correctamente juntas y traslapes: Este es el error más crítico. Asumir que el simple traslape de las láminas es suficiente es una garantía de futuras filtraciones de agua. Cómo evitarlo: Aplicar una capa continua y generosa de sellador de poliuretano en toda la longitud del traslape antes de fijar la pieza superior, y sellar también todas las cabezas de las pijas.

  • No dar la pendiente adecuada al goterón: Un goterón mal formado o un botaguas instalado casi plano puede permitir que el agua regrese hacia el muro. Cómo evitarlo: Asegurarse de que el perfil del botaguas tenga una pendiente mínima hacia el exterior y que el goterón sea un doblez claro y definido de al menos 1 cm.

Checklist de Control de Calidad

Para verificar que la instalación de un remate de lámina se ha realizado correctamente, utilice la siguiente lista de inspección:

  • [ ] Fijación Firme: La pieza está sólidamente anclada, no se mueve ni vibra al aplicarle presión con la mano.

  • [ ] Traslapes Correctos: Los traslapes entre piezas son de al menos 5 a 10 cm y están orientados en el sentido del flujo del agua.

  • [ ] Sellado Completo: Existe una capa visible y continua de sellador de poliuretano en todas las juntas y cubriendo cada cabeza de pija. No hay burbujas ni interrupciones en el sellador.

  • [ ] Goterón Funcional: El borde del goterón sobresale claramente de la cara del muro, garantizando un punto de goteo efectivo.

  • [ ] Superficie Intacta: La superficie de la lámina galvanizada no presenta rayones profundos o quemaduras (por uso de esmeril) que comprometan el recubrimiento protector.

  • [ ] Limpieza Final: La zona de trabajo está libre de rebabas metálicas, restos de pijas o cualquier residuo que pueda oxidarse y manchar la superficie.

Mantenimiento y Vida Útil: Combatiendo la Corrosión

Un chaflán de lámina galvanizada bien instalado es una solución de muy bajo mantenimiento, pero no está exento de cuidados para maximizar su durabilidad.

Plan de Mantenimiento Preventivo

El mantenimiento debe centrarse en el punto más débil del sistema: el sellador.

  • Inspección Anual: Una vez al año, preferiblemente antes de la temporada de lluvias, se debe realizar una inspección visual de todos los sellos en juntas y fijaciones. Buscar signos de agrietamiento, resequedad o desprendimiento del sellador.

  • Re-sellado: Si se detecta algún deterioro en el sellador, se debe retirar el material dañado y aplicar una nueva capa de sellador de poliuretano.

  • Limpieza: Limpiar la superficie de la lámina con agua y un cepillo suave para remover polvo, hojas y contaminantes que puedan acumularse y, a largo plazo, afectar el recubrimiento galvanizado.

Durabilidad y Vida Útil Esperada en México

La vida útil de un chaflán de lámina galvanizada depende principalmente de dos factores: el calibre (grosor) de la lámina y la agresividad del ambiente. En condiciones promedio en México, se puede esperar una durabilidad de 15 a 25 años. En zonas costeras con alta salinidad o en áreas industriales con lluvia ácida, la vida útil puede reducirse y acercarse al extremo inferior de ese rango. Por el contrario, en climas secos y poco contaminados, puede superar los 25 años. El uso de lámina con acabados adicionales, como la pintura poliéster (lámina Pintro), puede extender esta durabilidad aún más.

Sostenibilidad e Impacto Ambiental

El acero galvanizado es un material con notables ventajas desde el punto de vista de la sostenibilidad. En primer lugar, es 100% reciclable; al final de su larga vida útil, puede ser fundido y reutilizado indefinidamente sin perder sus propiedades. Sin embargo, su mayor contribución ambiental es indirecta. Al proteger eficazmente los muros y la estructura de los daños por humedad, un buen sistema de goteros y botaguas previene la necesidad de reparaciones costosas y de alto impacto ambiental, como la demolición y reconstrucción de muros dañados, el reemplazo de acabados y la aplicación de productos químicos para remediar el salitre. Aumenta la durabilidad del edificio en su conjunto, reduciendo el consumo de recursos a lo largo de su ciclo de vida.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

A continuación, se responden algunas de las dudas más comunes sobre los remates de lámina, basadas en las búsquedas específicas de los usuarios.

¿Cuál es la diferencia entre un chaflán, un goterón y un botaguas?

En la práctica en México, estos términos a menudo se usan de forma intercambiable. Técnicamente, el botaguas es la pieza completa de lámina que se instala para desviar agua. El goterón es el pequeño doblez en el borde del botaguas que asegura que el agua gotee lejos del muro. El chaflán es un término más general para una superficie inclinada que desaloja agua, que puede ser de concreto o, como es común hoy, el mismo botaguas de lámina.

¿Qué calibre de lámina se recomienda para un chaflán de azotea?

El estándar para la mayoría de las aplicaciones residenciales y comerciales en México es el calibre 26. Es una excelente combinación de rigidez y costo-efectividad. Para remates con un desarrollo (ancho) muy grande o para zonas expuestas a vientos muy fuertes, se puede optar por un calibre 24, que es más grueso y ofrece mayor resistencia estructural.

¿Se puede pintar la lámina galvanizada?

Sí, se puede pintar, pero es crucial seguir el procedimiento correcto para evitar que la pintura se desprenda. El zinc del galvanizado puede reaccionar con las resinas de pinturas al aceite (alquídicas), un proceso llamado saponificación que causa una falla de adherencia. El método correcto es: 1) Limpiar la lámina nueva con vinagre blanco o un desengrasante para eliminar cualquier residuo aceitoso de fábrica. 2) Aplicar un imprimador acrílico específico para metales galvanizados. 3) Aplicar la pintura de acabado, preferiblemente un esmalte acrílico de alta calidad.

¿Cómo se une un tramo de chaflán con otro?

La unión se realiza mediante un traslape. La pieza que viene en el sentido del flujo del agua se monta sobre la pieza anterior, con una superposición de entre 5 y 10 cm. Antes de unir las piezas, se aplica una capa generosa de sellador de poliuretano en toda el área del traslape para crear un sello impermeable. Luego, se fijan ambas láminas al muro.

¿Qué sellador es mejor para las juntas de la lámina galvanizada?

El sellador de poliuretano es la opción recomendada por los profesionales. Ofrece una adhesión superior al metal galvanizado en comparación con otros tipos de selladores. Además, mantiene su flexibilidad a lo largo del tiempo, lo que le permite soportar los ciclos de expansión y contracción del metal por los cambios de temperatura sin agrietarse. Su resistencia a los rayos UV también es significativamente mayor que la de muchos selladores acrílicos o de silicona.

Videos Relacionados y Útiles

Para una mejor comprensión visual de los procesos descritos, se recomienda consultar los siguientes tutoriales en video, que muestran a hojalateros y constructores mexicanos en acción.

Guía para instalar goterones fácil y práctica

Muestra el proceso de instalación de un goterón universal, incluyendo el corte, fijación y sellado.

Video thumbnail

Cómo instalar un BOTAGUAS en un muro

Un tutorial detallado sobre cómo fijar un botaguas en un pretil de block, mostrando el uso de clavos expansores y el sellado final.

Video thumbnail

CREAMEX JRJ Dobladora de Lamina Manual

Demostración del funcionamiento de una dobladora de lámina manual, la herramienta clave para la fabricación de estos remates.

Video thumbnail

Conclusión

El chaflán de lámina galvanizada, junto con otros remates de hojalatería, representa uno de los mejores ejemplos de cómo un detalle constructivo de bajo costo puede tener un impacto monumental en la durabilidad y el mantenimiento de un edificio. Su función va más allá de la estética; es una defensa activa y de primera línea contra la infiltración de agua, el enemigo silencioso que degrada aplanados, corroe estructuras y compromete la salubridad de los espacios. Invertir en un sistema de botaguas y goterones bien diseñado, fabricado con materiales de calidad y, sobre todo, instalado por un profesional competente, no es un gasto, sino una inversión estratégica. Previene reparaciones futuras que pueden ser exponencialmente más costosas y complejas, asegurando así la integridad y el valor del patrimonio construido a largo plazo.

Glosario de Términos

  • Botaguas: Perfil de lámina metálica que se instala para proteger muros y vanos de la lluvia.

  • Calibre: Medida del grosor de la lámina; a menor número, mayor grosor.

  • Chaflán: Borde o superficie inclinada que une dos planos, diseñada para desviar agua. En hojalatería, se usa como sinónimo de botaguas.

  • Goterón: Pequeño doblez en el borde de un botaguas que fuerza al agua a gotear, evitando que escurra hacia el muro.

  • Hojalatería: El oficio de trabajar y dar forma a la lámina metálica para aplicaciones de construcción.

  • Lámina Galvanizada: Lámina de acero recubierta con una capa de zinc para protegerla de la corrosión.

  • Remate: Pieza de terminación o acabado que sella y protege uniones o bordes en una construcción.

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