Despalme en cualquier tipo de material por medios mecánicos, en zona de vialidades, en capas promedio de 0.10 mts, incluye: acamellonado y acarreo libre a 40.00 mts.

El Guardián Oculto de tu Azotea: Todo sobre el Acamellonado

En el vocabulario de la construcción mexicana, pocas palabras generan tanta confusión como acamellonado. Para un ingeniero civil supervisando una carretera, significa una cosa; para un maestro albañil trabajando en una azotea, algo completamente distinto. Esta guía definitiva resolverá el misterio y se centrará en el tipo de acamellonado que protege su hogar: el guardián silencioso que evita goteras y resguarda su patrimonio. Aunque el término se refiere formalmente al acto de apilar tierra o grava en hileras longitudinales (camellones) durante la construcción de terracerías , en el día a día de la edificación en México, ha adoptado un significado mucho más doméstico y crucial.

En el contexto de las azoteas, "acamellonado" es el término coloquial que se le da a lo que técnicamente se conoce como chaflán o media caña: ese pequeño borde triangular o curvo de mortero que se construye en la unión de la losa (el piso de la azotea) y el pretil (el muro que la rodea). Este elemento, aunque discreto, es fundamental para la longevidad de cualquier sistema de impermeabilización. La unión a 90 grados entre dos superficies es el punto más débil de una estructura, donde los movimientos por dilatación y contracción térmica concentran la tensión, provocando fisuras que se convierten en la principal vía de entrada para el agua. A lo largo de esta guía, desglosaremos su proceso constructivo, los costos proyectados para 2025, las alternativas modernas, los errores más comunes y la normativa aplicable en México para que puedas ejecutarlo o supervisarlo con total confianza.

Opciones y Alternativas

Aunque el tradicional acamellonado de mortero es una solución probada, económica y la más extendida en México, la construcción moderna ofrece alternativas con diferentes características de desempeño, durabilidad y costo. Conocerlas te permitirá elegir la mejor opción según las necesidades de tu proyecto y presupuesto.

Chaflán vs. Media Caña: La Diferencia Geométrica

Aunque en la práctica los términos se usan de forma intercambiable, existe una diferencia geométrica clave. El chaflán es un plano inclinado a 45 grados que crea un perfil triangular, mientras que la media caña es un acabado cóncavo y curvo. En las azoteas, el chaflán es el más común por su facilidad de ejecución con una simple cuchara de albañil. La media caña, que se forma con una herramienta curva como un tramo de tubo de PVC, ofrece una transición aún más suave y es el estándar en entornos que requieren máxima higiene (como hospitales o cocinas industriales) porque elimina por completo las esquinas donde se acumula la suciedad. Para fines de impermeabilización en una vivienda, ambos cumplen la misma función de eliminar el ángulo de 90 grados.

Alternativa Moderna: Selladores Elastoméricos de Poliuretano

Esta es una solución de alta tecnología. En lugar de un mortero rígido, se utiliza un sellador de poliuretano de alto desempeño que se aplica con una pistola de calafateo para formar un "filete" flexible en la esquina. Su principal ventaja es su enorme capacidad de elongación, lo que le permite absorber los movimientos estructurales y las vibraciones sin agrietarse. Esto lo convierte en una opción ideal para zonas de alta sismicidad en México o en estructuras con movimientos diferenciales conocidos. Su desventaja es un costo de material significativamente mayor y la necesidad de una superficie impecablemente limpia y seca para una adherencia perfecta. Como proyección para 2025, el costo del material puede oscilar entre $90 y $150 MXN por metro lineal.

Alternativa Rápida: Cintas Selladoras Autoadhesivas

Las cintas selladoras son membranas compuestas, usualmente de asfalto modificado o butilo, con un adhesivo de alta potencia. Se aplican directamente sobre la junta limpia y preparada, proporcionando un sello hermético e instantáneo sin tiempo de curado. Son extremadamente fáciles y rápidas de instalar, ofreciendo un rendimiento muy consistente, especialmente cuando se combinan con sistemas de impermeabilización prefabricados (en rollo). Sin embargo, representan la opción con el costo de material más elevado, proyectado entre $120 y más de $200 MXN por metro lineal para 2025, y son menos tolerantes a superficies muy irregulares.

Alternativa Prefabricada: Perfiles de PVC o Poliestireno

Esta opción consiste en perfiles preformados, ya sea triangulares o curvos, fabricados en materiales como PVC rígido, poliestireno de alta densidad o concreto polimérico. Estos perfiles se fijan en la esquina mediante adhesivos específicos o fijaciones mecánicas. Su gran ventaja es la velocidad de instalación y la perfecta uniformidad del acabado. Los perfiles de poliestireno son además extremadamente ligeros. La principal desventaja es que requieren una esquina relativamente recta y uniforme para un ajuste correcto. Los costos proyectados para 2025 varían según el material, estimándose entre $30 - $70 MXN por metro lineal para los de poliestireno y entre $60 - $150 MXN para los de PVC.

Proceso Constructivo Paso a Paso

La construcción de un acamellonado de mortero, el método más tradicional en México, es un arte que combina técnica y atención al detalle. Aunque parece sencillo, cada paso es fundamental para garantizar una adherencia monolítica y una protección duradera contra la humedad.

Paso 1: Limpieza y Preparación Crítica de la Superficie

Este es, sin lugar a dudas, el paso más importante y la causa número uno de fallas. La superficie de la losa y del pretil donde se asentará el acamellonado debe estar completamente libre de polvo, grasa, aceite, restos de impermeabilizante antiguo, pintura suelta o cualquier otro contaminante. Si no se limpia adecuadamente, el mortero nuevo no se anclará al concreto, creando una "falsa adherencia" que con el tiempo se desprenderá, permitiendo que el agua se filtre por debajo. El procedimiento correcto es barrer enérgicamente con un cepillo de alambre para raspar la superficie, abrir el poro del concreto y asegurar un anclaje mecánico sólido.

Paso 2: Humedecer el Sustrato (¡No Omitir!)

Justo antes de aplicar la mezcla, es indispensable humedecer abundantemente la superficie con agua limpia. Este paso a menudo se omite, con consecuencias graves. El concreto y el ladrillo secos son porosos y "robarán" el agua del mortero fresco de forma abrupta. Esta deshidratación prematura impide que el cemento realice su reacción química de hidratación correctamente, resultando en un acamellonado débil, agrietado y sin adherencia. La superficie debe estar saturada (de un color oscuro y húmeda al tacto) pero sin encharcamientos.

Paso 3: Dosificación y Mezclado del Mortero

La resistencia del acamellonado depende directamente de la calidad y proporción de su mezcla. Los materiales básicos son Cemento Portland Compuesto (CPC), arena fina y limpia (preferiblemente cernida para eliminar piedras grandes) y agua. La dosificación estándar más recomendada es una proporción en volumen de 1 parte de cemento por 4 o 5 partes de arena. Una mezcla muy "rica" (demasiado cemento) tiende a fisurarse por la contracción al secar, mientras que una mezcla muy "pobre" (poco cemento) será porosa y quebradiza. Se mezclan primero los componentes secos hasta lograr un color uniforme y luego se agrega agua poco a poco, mezclando hasta obtener una pasta plástica y trabajable.

Paso 4: Aplicación y Formado del Acamellonado

Con la superficie húmeda, se aplica el mortero en la esquina, presionando firmemente con la cuchara de albañil para asegurar que la mezcla penetre en la porosidad del sustrato y no queden huecos. En la técnica de "acamellonado de ladrillo", se coloca primero una cama de mortero y sobre ella se asienta pedacería de tabique rojo (previamente mojada) para dar volumen, cubriéndola después con más mortero. Para darle la forma, se utiliza la misma cuchara, una llana, un trozo de madera o, para una media caña, un segmento de tubo de PVC, deslizándolo sobre la mezcla para crear un perfil uniforme, típicamente de 10x10 cm.

Paso 5: Acabado y Curado del Mortero

Una vez formado el perfil, se puede dar un acabado final más liso pasando una flota de esponja húmeda sobre la superficie. A continuación, viene el segundo paso más crítico y frecuentemente olvidado: el curado. El curado consiste en mantener la humedad en el mortero durante sus primeros días para que el cemento alcance su máxima resistencia. Si se deja secar rápidamente por el sol y el viento, se producirán fisuras por contracción. La forma más sencilla de curarlo es rociándolo suavemente con agua dos o tres veces al día durante un mínimo de 3 días. Alternativamente, se puede cubrir con plásticos o aplicar una membrana de curado líquida.

Listado de Materiales

Planificar la compra de materiales es esencial para cualquier proyecto de construcción. La siguiente tabla detalla los insumos necesarios para construir un acamellonado de mortero tradicional.

Cantidades y Rendimientos de Materiales

Para presupuestar y evitar el desperdicio, es crucial conocer el rendimiento de los materiales y la mano de obra. La siguiente tabla ofrece una estimación del consumo para un acamellonado de sección triangular estándar de 10x10 cm.

Análisis de Precio Unitario (APU) - Ejemplo Detallado

Un Análisis de Precio Unitario (APU) desglosa el costo de una actividad de construcción en sus componentes básicos. A continuación, se presenta un ejemplo detallado para 1 metro lineal de acamellonado.

Advertencia importante: Los siguientes costos son una proyección estimada para el año 2025 en Pesos Mexicanos (MXN). Se basan en datos de finales de 2024 y expectativas de inflación. Son cifras aproximadas y pueden variar significativamente según la región de México, el proveedor de materiales, el costo de la mano de obra local y las condiciones del mercado. Este análisis debe utilizarse únicamente como una guía de referencia.

Normativa, Permisos y Seguridad: Construye con Confianza

Realizar cualquier trabajo de construcción, por pequeño que sea, implica responsabilidades legales y de seguridad. Conocer y cumplir con la normativa vigente en México no solo evita multas y sanciones, sino que garantiza la calidad del trabajo y la protección de las personas.

Normas Oficiales Mexicanas (NOM) Aplicables

Aunque no existe una norma específica para el "acamellonado" como tal, los materiales y procesos involucrados están regulados por varias Normas Mexicanas (NMX) y Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que aseguran su calidad y seguridad:

• NMX-C-414-ONNCCE - Industria de la Construcción - Cementos Hidráulicos: Esta norma clasifica y especifica los requisitos de calidad que debe cumplir el cemento Portland utilizado en la mezcla del mortero, garantizando su resistencia y durabilidad.

• NMX-C-486-ONNCCE-2014 - Mortero para Uso Estructural: Define las especificaciones de resistencia, fluidez y composición que deben cumplir los morteros, asegurando que la mezcla utilizada para el acamellonado tenga las propiedades mecánicas adecuadas.

• NOM-031-STPS-2011 - Construcción-Condiciones de Seguridad y Salud en el Trabajo: Es la norma rectora para la seguridad en cualquier obra de construcción. Establece las condiciones mínimas de seguridad, incluyendo el uso obligatorio de equipo de protección personal para los albañiles y otros trabajadores en la azotea.

¿Necesito un Permiso de Construcción?

Para trabajos de mantenimiento menor, la respuesta suele ser no. La ejecución de un acamellonado, como parte de la reparación o renovación del sistema de impermeabilización de una azotea, generalmente no requiere un permiso de construcción en la mayoría de los municipios de México. Esto se debe a que se considera una obra de conservación que no altera la estructura, no modifica la fachada ni incrementa los metros cuadrados construidos.

Sin embargo, si el acamellonado forma parte de un proyecto más grande, como una ampliación mayor a 60 m2, la construcción de un nuevo nivel o una modificación estructural significativa, entonces sí estará amparado por la licencia de construcción mayor que se debe tramitar para dicho proyecto. En esos casos, se requerirán planos arquitectónicos y estructurales, así como la firma de un Director Responsable de Obra (DRO) o un Perito, quien es el profesional certificado que asume la responsabilidad técnica y legal del proyecto ante las autoridades.

Seguridad en el Sitio de Trabajo (Equipo de Protección Personal - EPP)

La seguridad del personal es una prioridad ineludible. De acuerdo con la NOM-031-STPS-2011, todo trabajador en una obra de construcción debe contar con el Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado para los riesgos de su actividad. Para la construcción de un acamellonado en azotea, el EPP básico incluye:

• Casco de seguridad: Para proteger la cabeza de posibles caídas de objetos o golpes.

• Lentes de seguridad: Esenciales para proteger los ojos de salpicaduras de la mezcla de cemento, que es alcalina y puede causar quemaduras químicas.

• Guantes de hule o carnaza: Para proteger las manos del contacto directo con el mortero y evitar dermatitis o quemaduras, así como de la abrasión de los materiales.

• Botas de seguridad con casquillo: Protegen los pies de la caída de herramientas o materiales pesados y tienen suelas antiderrapantes.

• Arnés de seguridad y línea de vida: Si se trabaja a menos de 2 metros del borde de la azotea o en alturas superiores a 1.8 metros sin un pretil de protección adecuado, la NOM-009-STPS sobre trabajos en altura exige el uso de un sistema de protección contra caídas.

Costos Promedio para diferentes regiones de México (Norte, Occidente, Centro, Sur).

El costo de construcción en México varía considerablemente de una región a otra debido a diferencias en el precio de los materiales, la logística y el costo de la mano de obra. La siguiente tabla presenta una proyección de costos estimados para 2025 por metro lineal de acamellonado de mortero terminado (incluyendo material y mano de obra).

Nota importante: Estas cifras son estimaciones y están sujetas a fluctuaciones del mercado. Se recomienda solicitar cotizaciones locales para obtener un presupuesto preciso.

Factores que Afectan el Precio

El costo final de un acamellonado no es una cifra única y puede variar considerablemente. Varios factores influyen en el precio, como la complejidad del trabajo y las condiciones de la azotea, las dimensiones del chaflán (un perfil más grande requiere más material y tiempo), el costo de la mano de obra local que varía por región, y la calidad y precio de los materiales (cemento y arena) según el proveedor.

• Comparar Múltiples Cotizaciones: Solicita presupuestos detallados de al menos tres maestros de obra o contratistas diferentes para comparar precios de mano de obra.

• Compra de Materiales por Volumen: Si el acamellonado es parte de un proyecto de impermeabilización o remodelación más grande, comprar los materiales como cemento y arena en mayor volumen puede reducir el costo por unidad.

• Claridad en las Especificaciones: Define claramente las dimensiones y el alcance del trabajo desde el principio para evitar costos adicionales por cambios o malentendidos durante la ejecución.

• Preparación de la Superficie: Realizar una limpieza exhaustiva de la superficie por cuenta propia, si se tienen las herramientas y la seguridad necesaria, puede disminuir las horas de trabajo del albañil y, por ende, el costo de la mano de obra.

Usos Comunes en la Construcción

Si bien el acamellonado de azotea es su aplicación más conocida, el principio de suavizar uniones angulares se aplica en varios puntos críticos de una edificación para gestionar el agua y prevenir daños.

Punto Crítico: Unión de Losa de Azotea y Pretil

Este es el uso principal y más fundamental. El acamellonado crea una rampa suave que permite al sistema de impermeabilización (ya sea acrílico, asfáltico o de poliuretano) subir desde la superficie horizontal de la losa hacia la vertical del pretil sin ser forzado en un ángulo agudo de 90°. Este ángulo es un punto de concentración de esfuerzos donde los movimientos térmicos de la estructura inevitablemente causarían la fisura y falla del impermeabilizante.

Base para Sistemas de Impermeabilización

El acamellonado no es un sistema de impermeabilización por sí mismo, sino la preparación geométrica indispensable para que cualquier sistema funcione correctamente. Asegura que las membranas o recubrimientos líquidos se puedan aplicar de forma continua, sin puntos débiles, garantizando la hermeticidad del sistema completo en sus zonas más vulnerables. Es el cimiento sobre el cual se construye una barrera efectiva contra el agua.

Remates y Goteros en Voladizos y Marquesinas

El mismo concepto de un perfil triangular de mortero se aplica en la parte inferior de elementos volados como cornisas, balcones, repisas de ventanas o marquesinas. En esta aplicación, se le conoce como "goterón" o "rompegotas". Su función es crear un borde que obliga a las gotas de agua de lluvia a desprenderse y caer al vacío, en lugar de escurrir por la superficie inferior del voladizo y manchar o humedecer el muro de la fachada.

Errores Frecuentes y Cómo Evitarlos

Un acamellonado bien hecho es una inversión mínima con un retorno enorme en protección. Sin embargo, un error en su ejecución puede anular por completo su función y generar costos de reparación mucho mayores. Estos son los errores más comunes y cómo prevenirlos.

• Mala Limpieza y Falsa Adherencia: Es el error más grave y frecuente. Aplicar mortero sobre una superficie con polvo, grasa, o restos de impermeabilizante viejo es garantía de fracaso. El mortero no se adherirá al sustrato, creando una junta fría que se separará con el tiempo y permitirá que el agua se filtre por debajo.

  • Solución: Realizar una limpieza exhaustiva y enérgica con un cepillo de alambre hasta que la superficie de concreto o ladrillo esté rugosa, firme y completamente limpia.

• Sustrato Seco que "Roba" el Agua: Aplicar la mezcla sobre una base seca provoca que esta absorba violentamente el agua del mortero, impidiendo que el cemento fragüe correctamente. El resultado es un acamellonado débil, agrietado y desprendido desde el inicio.

  • Solución: Siempre humedecer la superficie con agua limpia hasta que esté saturada pero sin charcos, justo antes de colocar la mezcla.

• Dosificación Incorrecta del Mortero: Utilizar una mezcla "pobre" (con poco cemento) resulta en un elemento poroso y quebradizo que se desmoronará con facilidad. Por el contrario, una mezcla demasiado "rica" (exceso de cemento) es propensa a fisurarse por la contracción durante el secado.

  • Solución: Respetar la dosificación recomendada de 1 parte de cemento por 4 o 5 partes de arena. La mezcla debe ser plástica y homogénea.

• Omitir el Proceso de Curado: Dejar que el mortero recién colocado se seque rápidamente bajo el sol y el viento es un error muy común. La evaporación acelerada del agua provoca fisuras superficiales que, aunque pequeñas, se convierten en nuevos puntos de entrada de humedad.

  • Solución: Mantener el acamellonado húmedo durante al menos 3 días, rociándolo con agua varias veces al día o cubriéndolo para retener la humedad.

Checklist de Control de Calidad

Para asegurar un resultado profesional y duradero, utiliza esta lista de verificación en cada etapa del proceso. Es una herramienta práctica para supervisar el trabajo y garantizar que se cumplan todos los puntos críticos de calidad.

Mantenimiento y Vida Útil: Protege tu Inversión

Una vez finalizado el trabajo, es clave saber cómo cuidarlo para maximizar su durabilidad. El acamellonado no es un elemento aislado; su longevidad depende directamente del sistema de impermeabilización que lo protege.

Plan de Mantenimiento Preventivo

Un mantenimiento proactivo es la mejor estrategia para evitar problemas costosos. Se recomienda seguir un plan sencillo:

• Inspección Visual (Semestral): Al menos dos veces al año, idealmente antes y después de la temporada de lluvias, sube a la azotea e inspecciona visualmente el estado del impermeabilizante. Presta especial atención a la zona del acamellonado, buscando grietas, ampollas, desprendimientos o desgaste.

• Limpieza de Azotea (Semestral): Mantén la superficie libre de basura, hojas secas, tierra y cualquier escombro. Es crucial asegurarse de que las bajantes de agua pluvial estén siempre despejadas para evitar encharcamientos, que son el principal factor de degradación de los impermeabilizantes.

• Reparaciones Menores Inmediatas: Si durante la inspección detectas un pequeño daño en el impermeabilizante, repáralo de inmediato con un sellador compatible. Esto evitará que el agua llegue al acamellonado y al sustrato.

Durabilidad y Vida Útil Esperada en México

La vida útil de un acamellonado de mortero, si está correctamente construido y permanentemente protegido del agua, es prácticamente la misma que la de la edificación. Lo que realmente determina la necesidad de mantenimiento es la vida útil del sistema de impermeabilización que lo cubre. En México, las estimaciones generales son:

• Impermeabilizantes Acrílicos: De 3 a 10 años, dependiendo de la calidad del producto y el número de capas.

• Impermeabilizantes Prefabricados (Asfálticos): De 5 a 12 años, según el espesor y el tipo de refuerzo.

• Impermeabilizantes de Poliuretano: Son sistemas de alto desempeño con una durabilidad que puede superar los 15 años.

Factores como la exposición a radiación UV intensa (típica del norte de México), la lluvia ácida en zonas industriales o el ambiente salino en las costas pueden acelerar el envejecimiento de los recubrimientos y acortar estos plazos.

Sostenibilidad e Impacto Ambiental

En la construcción moderna, el impacto ambiental es un factor cada vez más relevante. Aunque el mortero tradicional a base de cemento tiene una huella de carbono considerable, la sostenibilidad del sistema de azotea se puede mejorar de varias maneras:

• Uso de Impermeabilizantes Reflectivos: Los impermeabilizantes de color blanco, conocidos como "techos fríos", tienen una alta reflectividad solar. Esto reduce la temperatura de la azotea, disminuyendo la transferencia de calor al interior del edificio y, por lo tanto, la necesidad de usar aire acondicionado, lo que se traduce en un ahorro de energía significativo.

• Sistemas de Captación Pluvial: Un buen sistema de pendientes (entortado) y un acamellonado bien ejecutado son el primer paso para canalizar eficientemente el agua de lluvia, la cual puede ser recolectada en cisternas para su reutilización en riego o servicios sanitarios.

• Impermeabilizantes Ecológicos: Existe una creciente oferta de productos con bajo contenido de Compuestos Orgánicos Volátiles (VOCs), así como formulaciones que incorporan materiales reciclados, como el caucho de llantas, reduciendo el impacto ambiental.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Qué es mejor, acamellonado o chaflán?

En el contexto de las azoteas en México, ambos términos suelen referirse al mismo elemento: el remate de mortero en las esquinas. "Chaflán" es el término técnico correcto para el perfil angular, pero "acamellonado" es muy utilizado por los maestros de obra en la práctica diaria. Funcionalmente, son lo mismo.

¿Cuánto cuesta el metro lineal de acamellonado en México para 2025?

Se estima que el costo de un acamellonado de mortero terminado (incluyendo material y mano de obra) para 2025 se situará entre $70 y $115 MXN por metro lineal, con variaciones significativas dependiendo de la región del país y la complejidad del trabajo.

¿Es necesario poner malla de refuerzo en el acamellonado?

No es una práctica estándar para el acamellonado de mortero en sí, pero es altamente recomendable y considerado una práctica de alta calidad aplicar una malla de refuerzo (de poliéster o fibra de vidrio) embebida en la primera capa del impermeabilizante que cubre el chaflán. Esta malla absorbe los movimientos y previene la formación de fisuras en el recubrimiento.

¿Puedo hacer un acamellonado sobre un impermeabilizante viejo?

No, es un error crítico. El acamellonado debe tener una adherencia directa y sólida al sustrato estructural (la losa y el pretil). Es obligatorio retirar por completo cualquier sistema de impermeabilización viejo, suelto o mal adherido antes de construir el acamellonado.

¿Qué mezcla de cemento se usa para el acamellonado de ladrillo?

Se utiliza una mezcla de mortero estándar con una proporción de 1 parte de cemento por 4 o 5 partes de arena. Si se utiliza pedacería de ladrillo como núcleo de relleno, esta se asienta y se recubre con la misma mezcla de mortero.

¿Cuánto tiempo debo esperar para impermeabilizar después de hacer el acamellonado?

Se debe esperar un mínimo de 7 días. Este período de curado es crucial para que el mortero fragüe adecuadamente, gane la mayor parte de su resistencia y libere el exceso de humedad interna. Impermeabilizar sobre un acamellonado aún húmedo puede atrapar vapor y causar la formación de ampollas y el desprendimiento del impermeabilizante.

¿Para qué sirve el acamellonado en una losa de azotea?

Su función principal es eliminar el ángulo recto de 90° entre la losa horizontal y el pretil vertical. Al crear una transición suave y redondeada o inclinada, evita que el sistema de impermeabilización se estrese, se fisure o se rompa en ese punto crítico debido a los movimientos naturales de la estructura, previniendo así filtraciones de agua.

Videos Relacionados y Útiles

Para complementar la información de esta guía, hemos seleccionado tres videos de YouTube altamente relevantes y enfocados en la construcción en México, que muestran visualmente los procesos descritos.

Como hacer un CHAFLÁN para EVITAR filtraciones en AZOTEA | ConstruProceso

Video detallado del canal ConstruProceso que muestra el paso a paso de la construcción de un chaflán de mortero en una azotea en México, explicando los materiales y la técnica correcta.

Asi se IMPERMEABILIZA un CHAFLAN de tu losa (No creeeras lo facil que es!)

Tutorial práctico que se enfoca en la correcta impermeabilización del chaflán utilizando malla de refuerzo para garantizar la eliminación de filtraciones en este punto crítico.

ENTORTADO en LOSA/AZOTEA | EVITA GOTERAS y HUMEDAD

Explica el proceso del "entortado", el paso previo y complementario al chaflán, que consiste en dar las pendientes a la losa para un correcto desalojo del agua pluvial.

Conclusión

En resumen, el acamellonado, o chaflán, es mucho más que un simple remate de cemento; es un componente de bajo costo pero de altísimo valor, fundamental para la integridad y durabilidad de cualquier sistema de impermeabilización en las azoteas de México. Su correcta ejecución, desde la meticulosa limpieza de la superficie hasta el indispensable curado final, representa la póliza de seguro más económica y efectiva contra costosas filtraciones, daños por humedad y deterioros estructurales a largo plazo. Ya sea que se opte por el método tradicional de mortero o por una alternativa moderna, comprender su función crítica y su proceso constructivo empodera tanto a propietarios como a profesionales para proteger su inversión de manera duradera. Ignorar la importancia de un buen acamellonado es, en esencia, dejar la puerta abierta a la humedad y a futuros problemas.

Glosario de Términos

• Pretil: Muro bajo o barandal que se construye en el perímetro de una azotea o terraza para brindar seguridad y contención.

• Losa: Elemento estructural plano y horizontal, generalmente de concreto armado, que forma los pisos y techos de un edificio.

• Entortado: Capa de mortero ligero, a menudo con agregados como el tezontle o "cacahuatillo", que se aplica sobre la losa de azotea para crear las pendientes necesarias que dirigen el agua de lluvia hacia las bajantes.

• Junta Fría: Unión débil que se produce entre dos colados de concreto o mortero que han fraguado en momentos diferentes, lo que impide una adherencia monolítica y crea un punto potencial de filtración.

• Fraguado: Proceso químico de endurecimiento y ganancia de resistencia que experimenta el cemento al reaccionar con el agua. Este proceso es vital para la durabilidad del mortero.

• DRO (Director Responsable de Obra): Arquitecto o ingeniero civil con registro oficial ante las autoridades locales, quien tiene la responsabilidad legal de supervisar que una construcción cumpla con el reglamento y las normativas vigentes.

• Impermeabilización: Tratamiento que se aplica a una superficie, como una azotea, mediante un sistema de productos diseñados para impedir el paso del agua y la humedad hacia el interior de la estructura.