Nueva imagen, mejor experiencia: +200,000 APUs disponibles. 10,000 con costos 2025, actualizamos los costos de 300 más cada día. Consultar APUS sin restricciones.

Concreto hidraulico concreto hidraulico, p.u.o.t. simple, colado en seco: -de fc=150 kg/cm2, en conos de derrame (losa de proteccion)

ClaveDescripción del Análisis de Precio UnitarioUnidad
G910115-3080Concreto hidraulico concreto hidraulico, p.u.o.t. simple, colado en seco: -de fc=150 kg/cm2, en conos de derrame (losa de proteccion)m3
ClaveDescripciónUnidadCantidadCostoImporte
Mano de Obra
100100-1005AlbañilJor0.100000$506.32$50.63
100100-1000PeónJor0.100000$309.53$30.95
100100-1140Cabo de oficialesJor0.010000$703.30$7.03
Suma de Mano de Obra$88.61
Herramienta
100200-1000Herramienta menor(%)mo0.000300$88.61$0.03
Suma de Herramienta$0.03
Equipo
C990205-1000Malacate de 1000 kg con accesorios y motor Kolher a gasolina de 12 HP. con pluma polea gancho cable nudos vogue y trianguloshr0.487500$57.04$27.81
Suma de Equipo$27.81
Auxiliar
F103130-2160Concreto fc=150 kg/cm2, r.n., tma 19mm (3/4"), hecho en obra c/revolvedoram31.030000$1,094.51$1,127.35
Suma de Auxiliar$1,127.35
Concepto
G800122-1005Cimbra comun p/banquetas y pavimentosm21.937500$89.10$172.63
G910115-3355Vaciado, colado, vibrado cabezotes, cunetas y/o banquetasm31.030000$274.02$282.24
G910115-3360Curado superficies concretom22.296000$10.36$23.79
Suma de Concepto$478.66
Costo Directo$1,722.46

La Barrera de Seguridad que te Salva de Multas y Desastres Ambientales: Guía de la Charola Antiderrames

En el dinámico entorno industrial de México, la gestión de riesgos no es una opción, sino una necesidad imperativa. Un simple goteo de un tambo puede convertirse rápidamente en un desastre operativo, un pasivo ambiental millonario y una sanción regulatoria paralizante. Es en este contexto donde la charola antiderrames deja de ser un simple accesorio para convertirse en una primera línea de defensa crítica. Este equipo, también conocido como

tarima antiderrames o plataforma de contención, es un sistema de contención secundaria diseñado específicamente para capturar cualquier fuga, goteo o derrame proveniente de contenedores que almacenan líquidos, desde aceites y combustibles hasta químicos agresivos. Piense en ella como un "salvavidas" para sus contenedores; una bandeja de seguridad que se asegura de que cualquier fuga no se convierta en una inundación de problemas.

Su función va más allá de mantener el piso limpio; es una herramienta indispensable para el cumplimiento de la estricta normativa ambiental y de seguridad laboral en México, vigilada por entidades como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). La creciente disponibilidad y variedad de estos productos en el mercado mexicano es un reflejo directo del endurecimiento en la aplicación de la ley, donde la prevención de la contaminación ya no es una sugerencia, sino una obligación con consecuencias financieras tangibles. Esta guía completa para 2025 le llevará a través de todo lo que necesita saber: desde los distintos tipos de sistemas de contención y su uso correcto, hasta un análisis detallado de sus costos, beneficios y el marco regulatorio, incluyendo la crucial

NOM-005-STPS, que debe dominar para operar con seguridad y legalidad.

Tipos de Contención Secundaria

Lograr una "contención secundaria" efectiva es un pilar de la seguridad industrial. La elección del sistema adecuado no depende únicamente de la sustancia a contener, sino del contexto operativo: ¿el almacenamiento es fijo o móvil? ¿temporal o permanente? ¿requiere protección contra incendios? A continuación, se presenta una comparación estratégica de los principales sistemas, posicionando a la charola antiderrames como la solución más versátil, pero contextualizándola frente a otras alternativas para diferentes escalas y necesidades.

Tarimas Antiderrames de Polietileno (Para Tambos e IBCs)

Consideradas los caballos de batalla de la contención industrial, estas tarimas son plataformas portátiles y robustas fabricadas casi universalmente en polietileno de alta densidad (HDPE). Este material les confiere una excepcional resistencia a una vasta gama de productos químicos, ácidos, solventes y aceites, sin oxidarse ni corroerse. Están específicamente diseñadas para soportar la carga de

tambos de 200 litros o contenedores intermedios a granel (conocidos como Totes o IBCs).

Sus características de diseño son clave para su funcionalidad: incluyen rejillas superiores removibles que permiten que los líquidos derramados fluyan hacia el sumidero (la cuenca de contención) mientras mantienen la base de los contenedores seca. La mayoría de los modelos están diseñados con entradas para montacargas o patines hidráulicos, facilitando su reubicación en el almacén, y a menudo cuentan con un tapón de drenaje para vaciar el sumidero y recuperar líquidos valiosos. Sus principales ventajas son la portabilidad, una excelente compatibilidad química, la facilidad de limpieza y una relación costo-beneficio ideal para la contención modular en casi cualquier industria.

Bermas Flexibles de Contención

Las bermas son esencialmente piscinas de contención portátiles y temporales. Están fabricadas con tejidos de alta resistencia y químicamente inertes, como el PVC de grado industrial o geomembranas especializadas como el XR-5, que se pueden plegar, transportar y desplegar rápidamente en el sitio de trabajo. Su funcionamiento se basa en paredes que pueden ser autoportantes, inflables o sostenidas por soportes (de espuma o escuadras metálicas), creando una barrera líquida alrededor de equipos, vehículos o una gran cantidad de tambos.

A diferencia de las tarimas rígidas, las bermas son la solución ideal para necesidades de contención a gran escala o temporales. Son indispensables en sitios de construcción para el reabastecimiento de maquinaria, en áreas de mantenimiento de vehículos pesados, o en operaciones de campo donde no es práctico instalar una estructura permanente. Su principal ventaja radica en su escalabilidad y portabilidad extrema, permitiendo crear un área de contención de prácticamente cualquier tamaño y en cualquier lugar.

Gabinetes de Seguridad para Químicos

Estos no son simples armarios, sino equipos de contención altamente especializados, diseñados para el almacenamiento seguro y resistente al fuego de recipientes más pequeños de líquidos inflamables, combustibles o corrosivos. Su construcción robusta de doble pared de acero con un espacio de aire aislante, puertas de cierre automático, un sumidero o charola de contención integrado en la base a prueba de fugas, y ventilaciones con arrestadores de flama, son características de seguridad estándar.

Su función dentro de la contención secundaria es proporcionar un almacenamiento seguro en el punto de uso, como en laboratorios o líneas de producción. Ofrecen una doble protección que las tarimas no pueden: contención de derrames y resistencia certificada al fuego, protegiendo su contenido durante un incendio para dar tiempo a la evacuación y respuesta de emergencia. A menudo están codificados por colores (amarillo para inflamables, rojo para combustibles, azul para corrosivos) para una fácil identificación y segregación de riesgos.

Diques de Contención de Concreto (Obra Civil)

Este tipo de contención representa una solución permanente y de obra civil. Consiste en muros de concreto reforzado, debidamente sellados e impermeabilizados, que se construyen alrededor de grandes tanques de almacenamiento estacionarios, como los que se encuentran en terminales de combustible o plantas químicas. Su diseño y construcción están estrictamente regulados, exigiendo una capacidad volumétrica específica, comúnmente del 110% del volumen del tanque más grande dentro del dique, para poder contener una falla catastrófica.

La principal ventaja de los diques de concreto es su permanencia y su capacidad para contener volúmenes masivos de líquido. Sin embargo, su costo de construcción es muy elevado, son completamente inmóviles y requieren una planificación de ingeniería civil significativa, lo que los hace inviables para cualquier otra aplicación que no sea el almacenamiento a granel y a largo plazo de tanques fijos.

Guía de Uso Correcto de una Charola Antiderrames

La efectividad de una charola antiderrames depende directamente de su uso correcto. Implementar un procedimiento operativo estándar (POE) no solo maximiza la seguridad, sino que garantiza que el equipo cumpla su función en el momento crítico. Ignorar estos pasos básicos puede anular por completo el beneficio de la inversión y crear una falsa sensación de seguridad.

Inspección Visual Previa del Equipo

Antes de colocar cualquier contenedor sobre la tarima, es imperativo realizar una inspección visual minuciosa. Busque activamente cualquier signo de daño estructural: grietas, fisuras (especialmente en las esquinas), deformaciones por calor o exposición química, o cualquier tipo de perforación. Verifique también que la rejilla superior esté completa, sin roturas, y que encaje perfectamente en su lugar. Una unidad dañada ha perdido su integridad de contención; una pequeña grieta puede convertirse en una ruptura total bajo la presión hidrostática de un derrame completo, liberando el líquido al suelo y fallando en su propósito fundamental.

Colocación en un Área Designada, Nivelada y Protegida

La ubicación de la tarima es crucial para la estabilidad. Siempre debe colocarse sobre una superficie firme, plana y nivelada para evitar que los contenedores se vuelvan inestables o se vuelquen. El área debe estar claramente designada para el almacenamiento de químicos, alejada de rutas de tráfico de personal o montacargas para minimizar el riesgo de colisiones. Además, debe estar lejos de fuentes de ignición, como áreas de soldadura o equipos que generen chispas, especialmente si se almacenan líquidos inflamables.

Carga y Acomodo Correcto de los Contenedores

Al cargar los tambos de 200 litros o los contenedores IBC, hágalo con cuidado, utilizando el equipo de manejo de materiales adecuado. Distribuya el peso de manera uniforme sobre la superficie de la rejilla y nunca exceda la capacidad de carga estática máxima especificada por el fabricante. Asegúrese de que todos los contenedores estén bien cerrados, con sus tapas y válvulas aseguradas, para prevenir fugas por vapores o salpicaduras durante el manejo. La estabilidad es clave; los contenedores deben estar seguros y sin posibilidad de balancearse o caerse.

Protocolo de Actuación en Caso de un Derrame

Un derrame contenido en la charola es una emergencia controlada, no un desastre. Actuar con un protocolo claro es fundamental para resolver la situación de manera segura.

  1. Evaluar y Asegurar: Lo primero es mantener la calma y evaluar la situación. Identifique la sustancia derramada consultando la etiqueta del contenedor y, de inmediato, su Hoja de Datos de Seguridad (HDS). Esta hoja le indicará los riesgos específicos y el Equipo de Protección Personal (EPP) necesario (guantes de nitrilo, goggles, mascarilla, etc.). Use el EPP adecuado antes de acercarse y asegure el área para evitar que personal no autorizado ingrese.

  2. Contener la Fuente: El derrame ya está contenido por la charola. La prioridad es detener la fuente de la fuga si aún está activa. Esto podría implicar apretar una válvula, enderezar un tambo inclinado o tapar una perforación si es seguro hacerlo.

  3. Limpiar y Recuperar: Utilice materiales absorbentes compatibles (como almohadillas, calcetines o granulado) para absorber el líquido del sumidero. Comience desde los bordes exteriores del derrame hacia el centro. Si el líquido derramado es valioso y no está contaminado, puede ser bombeado fuera de la charola a través del tapón de drenaje para su recuperación.

  4. Disponer de los Residuos: Todos los materiales absorbentes utilizados, así como cualquier EPP contaminado, deben ser colocados en bolsas o contenedores designados para residuos peligrosos. Estos deben ser etiquetados correctamente y gestionados de acuerdo con la legislación mexicana aplicable.

Vaciado y Limpieza de la Charola

Una vez que el derrame ha sido gestionado, o como parte de un mantenimiento regular, la charola debe ser limpiada a fondo. Retire las rejillas para acceder completamente al sumidero. Límpielo con agua y los detergentes o neutralizadores apropiados para los químicos que se almacenan. Es crucial asegurarse de que la charola esté completamente seca antes de volver a ponerla en servicio. Cualquier residuo químico puede degradar el material con el tiempo, y la acumulación de agua de lluvia o suciedad reduce drásticamente la capacidad de contención efectiva del sumidero para un futuro derrame.

Ficha Técnica de una Charola Antiderrames

Para que un comprador pueda tomar una decisión informada, es fundamental entender las especificaciones técnicas que definen la calidad, seguridad y funcionalidad de una charola antiderrames. La siguiente tabla desglosa las características de un modelo representativo de polietileno de alta densidad, sirviendo como una guía de evaluación para comparar productos en el mercado mexicano. Comprender la importancia de cada característica permite ir más allá del precio y seleccionar un equipo que realmente cumpla con las exigencias de seguridad industrial.

CaracterísticaDescripciónImportancia
Material de Fabricación

Polietileno de Alta Densidad (HDPE) 100% virgen con inhibidores de rayos UV.

Proporciona una alta resistencia a una amplia gama de materiales peligrosos como ácidos, bases, solventes y aceites, previniendo la corrosión. La protección UV es crucial para la durabilidad en exteriores, evitando que el sol degrade el plástico.

Proceso de Fabricación

Rotomoldeo en una sola pieza.

Este proceso crea una estructura monolítica sin costuras, soldaduras ni uniones. Esto elimina los puntos débiles estructurales y garantiza que la charola sea 100% a prueba de fugas desde su fabricación.

Capacidad de Carga Estática

El peso máximo que la tarima puede soportar de forma segura cuando está en reposo. Ejemplo: 3,500 kg para una tarima de 4 tambos.

Es un factor crítico de seguridad. Asegura que la estructura no colapsará bajo el peso de los contenedores llenos. Exceder esta capacidad puede provocar una falla catastrófica del equipo.
Volumen de Contención (Sump)

El volumen de líquido que la base de la charola puede retener. Ejemplo: 250 litros para una tarima diseñada para 4 tambos de 200 litros.

Esta es la función principal del equipo. El volumen debe ser suficiente para cumplir con la normativa (generalmente, el 100% del contenedor más grande o el 10% del total), garantizando la contención completa en caso de una fuga total.

Diseño de la Rejilla

Rejilla de HDPE removible, con superficie acanalada y textura antiderrapante.

Permite que los derrames fluyan rápidamente al sumidero, manteniendo secos los contenedores y evitando que se asienten en el líquido derramado. La superficie antiderrapante previene resbalones del personal, y su carácter removible es esencial para una limpieza fácil y completa del sumidero.

Acceso para Montacargas/Patín

Entradas de 2 o 4 vías para permitir el levantamiento y movimiento con equipo de manejo de materiales.

Facilita una logística eficiente y segura dentro del almacén. Un diseño con entrada de 4 vías ofrece la máxima flexibilidad para posicionar y mover la tarima en espacios reducidos.

Tapón de Drenaje

Válvula o tapón roscado integrado en la parte inferior del sumidero.

Permite un vaciado controlado y seguro del sumidero. Esto es vital para recuperar líquidos valiosos que se hayan derramado o para facilitar la limpieza y la gestión de los residuos líquidos.
Compatibilidad Química

Resistencia documentada por el fabricante a una lista específica de sustancias químicas.

Es la característica de seguridad más crítica. Garantiza que el polietileno no se degradará, ablandará o disolverá al entrar en contacto con el químico almacenado, lo que podría provocar una falla de la contención.

Certificaciones y Cumplimiento

Declaración de cumplimiento con normativas internacionales como EPA 40 CFR 264.175, SPCC y NPDES.

Aunque son estándares de EE. UU., son ampliamente reconocidos en México como un indicador de diseño y rendimiento de alta calidad. El cumplimiento de estas normas facilita la demostración de debida diligencia ante autoridades como SEMARNAT y STPS.

Capacidades de Contención y Configuraciones

El mercado mexicano ofrece una amplia gama de tarimas y charolas antiderrames, cada una diseñada para una aplicación específica. Seleccionar la configuración correcta es fundamental para garantizar tanto la seguridad como el cumplimiento normativo. La siguiente tabla resume las configuraciones más comunes disponibles, detallando sus capacidades típicas de carga y contención para ayudar a los usuarios a identificar rápidamente la solución que mejor se adapta a sus necesidades de almacenamiento.

Capacidad de la CharolaCapacidad de Carga Estática (kg)Volumen de Contención (Litros)
Para 1 tambo de 200 L

750 kg

30 L

Para 2 tambos de 200 L

900 - 1,134 kg

96 - 250 L

Para 4 tambos de 200 L (cuadrada)

2,268 - 3,600 kg

150 - 250 L

Para 4 tambos de 200 L (en línea)

1,370 kg

250 L

Para 1 contenedor IBC (Tote)

1,360 kg

1,100 - 1,249 L

Para 2 contenedores IBC (Totes)

3,600 kg

1,457 L

Análisis de Costo-Beneficio de la Inversión

Evaluar la compra de una charola antiderrames únicamente como un gasto es un error de cálculo con consecuencias potencialmente devastadoras. En realidad, se trata de una inversión estratégica con un retorno claro y medible, especialmente cuando se compara el costo de adquisición con los costos catastróficos asociados a un solo derrame no contenido. La pregunta correcta no es si puede permitirse comprar una tarima, sino si su operación puede permitirse el lujo de no tenerla.

Costo de la Inversión (El Gasto Inicial): El costo de una charola de contención de derrames en México varía según su capacidad, material y certificaciones. Como una estimación para 2025, una tarima de alta calidad para cuatro tambos puede tener un precio de charola antiderrames que oscila entre $7,500 y $15,000 MXN. Este es un costo único y predecible.

Costos Potenciales de un Derrame (El Gasto por No Invertir): Los costos de un derrame no contenido son variables, impredecibles y pueden escalar a cifras millonarias. Se desglosan en tres categorías principales:

  1. Multas de PROFEPA: Este es el costo más directo y severo. La legislación ambiental mexicana, a través de la PROFEPA, impone sanciones económicas por el manejo inadecuado de residuos peligrosos y la contaminación ambiental. Las multas pueden ir desde 30 hasta 50,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Con un valor proyectado de la UMA para 2025 de $113.14 MXN , una infracción grave puede resultar en una multa de hasta

    $5,657,000 MXN. Una sola sanción de esta magnitud puede superar cientos de veces el costo de todo un inventario de equipos de contención.

  2. Costos de Limpieza y Remediación Ambiental: Un derrame que escapa de la contención inmediata genera costos directos de limpieza. Esto incluye la compra de kits de absorbentes especializados, el pago de horas extra al personal de respuesta, y los honorarios de empresas especializadas en la gestión de residuos peligrosos para la disposición final de los materiales contaminados. Si el derrame alcanza el suelo o un cuerpo de agua, los costos se disparan. La remediación de suelos contaminados por hidrocarburos, por ejemplo, puede tener un costo promedio de aproximadamente $489 USD por metro cúbico , lo que equivale a más de $8,300 MXN por metro cúbico. Un derrame de un solo tambo de 200 litros que contamine el subsuelo podría fácilmente generar costos de remediación de seis cifras.

  3. Costos Indirectos y Ocultos: Más allá de las multas y la limpieza, existen costos operativos y reputacionales significativos. Estos incluyen la pérdida del producto derramado, el tiempo de inactividad de la producción mientras se gestiona la emergencia y se investiga el incidente, los honorarios legales para enfrentar los procesos administrativos, y el daño intangible pero duradero a la reputación de la empresa. Un incidente ambiental puede erosionar la confianza de clientes, inversores y la comunidad local, afectando el negocio a largo plazo.

En conclusión, la inversión en una tarima antiderrames es una póliza de seguro de bajo costo contra un riesgo de alto impacto financiero. El análisis demuestra que el costo de la prevención es una fracción mínima del costo potencial de la cura.

Normativa, Permisos y Seguridad: Cumplimiento Obligatorio

El uso de sistemas de contención secundaria como la charola antiderrames no es simplemente una buena práctica de seguridad industrial; es un requisito legal implícito en el marco normativo de México. Comprender estas regulaciones es fundamental, ya que demuestran que la ley exige un resultado (la prevención y contención de derrames), y las tarimas son la herramienta más directa y eficaz para lograrlo.

Normas Oficiales Mexicanas (STPS y SEMARNAT)

La obligación de contener sustancias peligrosas se deriva de varias Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) y leyes ambientales:

  • NOM-005-STPS-1998: Esta norma de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social es fundamental, ya que establece las condiciones de seguridad e higiene para el manejo, transporte y almacenamiento de sustancias químicas peligrosas. Aunque no menciona explícitamente el término "tarima antiderrames", sus directrices hacen que su uso sea indispensable. Por ejemplo, el apartado 12.1 exige que el almacenamiento de sustancias corrosivas, irritantes o tóxicas se realice en recipientes específicos y compatibles, y el 12.2 ordena que los recipientes portátiles estén cerrados para evitar derrames o fugas. Además, el patrón está obligado a "disponer de instalaciones, equipo o materiales para contener sustancias químicas peligrosas". Una tarima antiderrames cumple directamente con estos requisitos de rendimiento.

  • Regulaciones de SEMARNAT y PROFEPA: La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) establece la política ambiental, mientras que la PROFEPA se encarga de su cumplimiento y sanción. El Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) en Materia de Residuos Peligrosos es explícito en sus requisitos para las áreas de almacenamiento. Exige que estas áreas tengan pisos impermeables, muros o diques de contención capaces de retener derrames, y prohíbe estrictamente cualquier conexión a drenajes que pueda permitir que un derrame escape al medio ambiente. Una

    tarima antiderrames funciona como un "dique de contención portátil" que satisface estos criterios a nivel de contenedor individual.

¿Necesito un Permiso para Usar una Charola Antiderrames?

No se requiere un permiso específico para comprar o utilizar una charola antiderrames. Sin embargo, su uso es una condición sine qua non para cumplir con los requisitos de los permisos de operación, licencias ambientales y programas de protección civil que cualquier empresa que maneje materiales peligrosos debe obtener y mantener. En una inspección de la PROFEPA o la STPS, la ausencia de sistemas de contención secundaria adecuados para los químicos almacenados sería una no conformidad grave, que podría derivar en la suspensión de actividades y multas significativas.

Seguridad en el Manejo de Sustancias Químicas

El cumplimiento normativo va de la mano con la seguridad operativa diaria. Tres elementos son fundamentales:

  • Hoja de Datos de Seguridad (HDS): Este documento, requerido por la NOM-018-STPS-2015, es la fuente de información más importante para cualquier sustancia química. Proporciona detalles sobre los peligros del material, el Equipo de Protección Personal (EPP) necesario, los procedimientos en caso de derrame y las medidas de primeros auxilios. Todo el personal que maneje químicos debe estar capacitado para leer y comprender la HDS.

  • Equipo de Protección Personal (EPP): La HDS dictará el EPP específico requerido para manejar una sustancia. Esto puede incluir guantes de nitrilo para proteger contra solventes, goggles de seguridad o caretas para evitar salpicaduras en los ojos, y calzado de seguridad con punta de acero para proteger los pies al mover tambos de 200 litros pesados.

  • Compatibilidad Química: Un error crítico es almacenar productos químicos incompatibles en la misma charola de contención de derrames. Por ejemplo, si un tambo de ácido y uno de cloro llegaran a derramarse simultáneamente en el mismo sumidero, la mezcla podría liberar gas de cloro, que es altamente tóxico. Es obligatorio consultar las HDS y crear una matriz de compatibilidad para asegurar que solo se almacenen juntas sustancias que no reaccionen peligrosamente entre sí.

Costos Promedio por Pieza en México (Norte, Occidente, Centro, Sur).

Advertencia: Los siguientes costos son una estimación o proyección para 2025, basados en datos de mercado de finales de 2024. Los precios están expresados en Pesos Mexicanos (MXN) y son aproximados, sujetos a inflación, tipo de cambio, marca, certificaciones y variaciones regionales significativas dentro de México. La logística y la disponibilidad de proveedores locales pueden influir en el precio final en cada región.

Capacidad de la CharolaUnidadCosto Promedio (MXN) - Norte (ej. Monterrey)Costo Promedio (MXN) - Occidente (ej. Guadalajara)Costo Promedio (MXN) - Centro (ej. CDMX/Querétaro)Costo Promedio (MXN) - Sur (ej. Mérida)Notas Relevantes (ej. 'Precio varía según certificación y marca')
Para 1 tambo (30-41 L)Pieza$2,800 - $4,000$2,700 - $3,900$2,600 - $3,800$3,000 - $4,200El precio puede incrementarse en el sur debido a mayores costos de flete desde los centros de distribución.
Para 2 tambos (90-250 L)Pieza$5,500 - $8,500$5,200 - $8,200$5,000 - $8,000$5,800 - $9,000La gran variación de precio en esta categoría depende directamente del volumen de contención ofrecido.
Para 4 tambos (150-250 L)Pieza$8,000 - $14,000$7,700 - $13,500$7,500 - $13,000$8,500 - $15,000Los modelos con certificaciones internacionales (EPA, etc.) y de marcas reconocidas se ubican en el rango superior del precio.
Para 1 Contenedor IBCPieza$45,000 - $65,000$43,000 - $63,000$41,000 - $60,000$48,000 - $70,000Menor competencia de proveedores y mayor costo logístico por el volumen del producto suelen aumentar el precio.

Áreas de Aplicación Obligatoria y Recomendada

La implementación de sistemas de contención secundaria no es uniforme; ciertos entornos industriales presentan riesgos tan inherentes que el uso de tarimas antiderrames se vuelve una necesidad operativa y regulatoria. A continuación se describen las áreas donde su aplicación es indispensable para garantizar la seguridad y el cumplimiento.

Almacenes de Lubricantes, Aceites y Combustibles

Cualquier instalación que almacene hidrocarburos en tambos o contenedores, como aceites de motor, fluidos hidráulicos, grasas o diésel, es un candidato principal para el uso de contención secundaria. Los derrames de estos productos son una de las principales fuentes de contaminación de suelos y mantos acuíferos, además de representar un grave riesgo de incendio. El uso de una

tarima antiderrames en estas áreas es una práctica estándar de la industria para mitigar ambos riesgos, asegurando que cualquier fuga quede contenida de forma segura.

Talleres Mecánicos e Industriales

Los talleres automotrices y las áreas de mantenimiento de maquinaria industrial son focos de manejo constante de fluidos como aceites usados, anticongelantes, líquidos de frenos y solventes de limpieza. Un derrame en estos entornos no solo contamina, sino que crea superficies extremadamente resbaladizas, siendo una de las principales causas de accidentes por caídas. El uso de una

charola antiderrames debajo de un vehículo durante un cambio de aceite, o de una tarima para almacenar los tambos de aceite nuevo y usado, es una medida de seguridad esencial para proteger al personal y facilitar la recolección y gestión adecuada de los residuos peligrosos.

Puntos de Carga y Descarga de Sustancias Químicas

El momento de transferir un químico de un contenedor a otro es uno de los puntos de mayor riesgo en toda la cadena de manejo de materiales. Ya sea al descargar un camión cisterna a un tanque de almacenamiento o al trasvasar de un tambo a un recipiente más pequeño, las posibilidades de salpicaduras, goteos o derrames son altas. Colocar una

tarima de contención de derrames o una berma flexible en estos puntos de transferencia actúa como una salvaguarda inmediata, capturando cualquier liberación accidental en el origen y evitando que se extienda por toda la instalación.

Laboratorios y Plantas de Producción

En entornos controlados como laboratorios químicos, farmacéuticos o plantas de manufactura, la pureza de los procesos y la seguridad del personal son primordiales. El almacenamiento de materias primas en tambos sobre

tarimas antiderrames es una práctica estándar para prevenir la contaminación cruzada y la exposición de los trabajadores a vapores o líquidos peligrosos. Incluso un derrame pequeño en estas áreas puede arruinar un lote de producción costoso o crear una atmósfera peligrosa. Además de las tarimas para tambos, se utilizan charolas más pequeñas en las mesas de trabajo para contener derrames de recipientes menores como botellas o matraces.

Errores Frecuentes en el Uso de Charolas Antiderrames y Cómo Evitarlos

Invertir en equipos de contención es solo el primer paso; usarlos incorrectamente puede anular sus beneficios y crear una peligrosa falsa sensación de seguridad. A continuación, se describen los errores más comunes en el manejo de charolas antiderrames y las acciones correctivas para garantizar su eficacia.

  • Exceder la capacidad de carga o de contención:

    • El Error: El error más grave es tratar la tarima como una plataforma de almacenamiento común, sobrecargándola con más peso del que su estructura puede soportar o colocando un contenedor cuyo volumen excede la capacidad del sumidero. Por ejemplo, colocar un tambo de 200 litros sobre una charola con solo 100 litros de capacidad de contención viola la normativa y es completamente ineficaz en caso de una fuga total.

    • La Solución: Siempre verifique las especificaciones del fabricante tanto para la capacidad de carga estática como para el volumen de contención. Asegúrese de que el volumen del sumidero cumpla con la regla del 100% del contenedor más grande o el 10% del volumen total, el que sea mayor.

  • Almacenar químicos incompatibles en la misma charola:

    • El Error: Colocar contenedores de sustancias químicamente incompatibles (ej. un ácido fuerte y una base fuerte, o un oxidante y un combustible) sobre la misma tarima es una receta para el desastre. Si ambos contenedores llegaran a tener una fuga, los químicos se mezclarían en el sumidero, pudiendo causar una reacción violenta, la liberación de gases tóxicos, un incendio o una explosión.

    • La Solución: Es mandatorio consultar la Hoja de Datos de Seguridad (HDS) de cada químico. Desarrolle una matriz de compatibilidad química y establezca zonas de almacenamiento segregadas. Nunca almacene químicos incompatibles donde un derrame pueda provocar su mezcla.

  • No limpiar los derrames ocurridos dentro de la charola:

    • El Error: Permitir que pequeños goteos, salpicaduras o agua de lluvia se acumulen en el sumidero de la charola. Muchos usuarios ven el líquido contenido y asumen que el problema está resuelto, dejando el sumidero lleno.

    • La Solución: Trate cualquier líquido no deseado en el sumidero como un derrame activo que debe ser limpiado de inmediato. Un sumidero que ya está parcialmente lleno tiene una capacidad de contención reducida. Si está lleno al 50% con agua de lluvia, su capacidad para contener un derrame químico se ha reducido a la mitad. Mantenga los sumideros siempre limpios y secos.

  • Usar equipos dañados o fisurados:

    • El Error: Continuar utilizando una tarima que presenta daños visibles como grietas, deformaciones por el calor o el sol, o ablandamiento por exposición química. Se asume erróneamente que "todavía aguanta".

    • La Solución: Implemente un programa de inspección regular (como se detalla en la siguiente sección). Cualquier charola o tarima que muestre signos de daño estructural debe ser retirada del servicio de inmediato y reemplazada. Un equipo dañado no es un dispositivo de seguridad, es un accidente esperando a ocurrir.

Checklist de Inspección Periódica

Para garantizar que las charolas antiderrames permanezcan en condiciones óptimas y listas para cumplir su función, es esencial realizar inspecciones regulares. Este checklist proporciona una guía práctica y sencilla que el personal de seguridad o mantenimiento puede utilizar para las revisiones semanales o mensuales, transformando las buenas intenciones en un proceso documentado y sistemático.

  • Integridad Estructural:

    • ¿La charola o tarima presenta alguna grieta, fisura o rotura visible?

    • ¿Se observan deformaciones, hundimientos o abultamientos en la base o las paredes?

    • ¿Hay signos de decoloración o degradación del material por exposición al sol o a químicos?

  • Estado de la Rejilla:

    • ¿La rejilla está completa y sin partes rotas o faltantes?

    • ¿Encaja de forma segura y estable sobre la base del sumidero?

    • ¿La superficie antiderrapante está en buen estado y no está obstruida por suciedad o residuos?

  • Limpieza del Sumidero (Cuenca de Contención):

    • ¿El interior del sumidero está completamente limpio, seco y libre de líquidos (incluyendo agua de lluvia)?

    • ¿Hay presencia de escombros, polvo, hojas u otros objetos que puedan reducir el volumen de contención?

  • Funcionalidad del Drenaje:

    • Si cuenta con tapón de drenaje, ¿está presente y correctamente enroscado?

    • ¿Hay signos de fuga o goteo alrededor del tapón de drenaje?

  • Ubicación y Carga:

    • ¿La tarima sigue ubicada sobre una superficie plana, nivelada y estable?

    • ¿Los contenedores almacenados sobre ella están en posición vertical, estables y correctamente cerrados?

    • ¿La carga actual parece ser adecuada para la capacidad de la tarima (sin sobrecarga evidente)?

  • Etiquetado y Señalización:

    • ¿Los contenedores sobre la tarima están debidamente etiquetados con la identificación del químico que contienen?

    • ¿El área de almacenamiento está claramente señalizada como zona de manejo de materiales peligrosos?

Mantenimiento y Vida Útil: Seguridad a Largo Plazo

La adquisición de una charola de contención de derrames es una inversión en seguridad a largo plazo. Sin embargo, como cualquier equipo crítico, requiere un mantenimiento adecuado para maximizar su durabilidad y garantizar que funcione correctamente durante toda su vida útil. Un cuidado proactivo asegura que la protección que ofrece hoy seguirá siendo confiable en los años venideros.

Plan de Mantenimiento Preventivo

Un plan de mantenimiento simple pero consistente es la mejor manera de preservar la integridad de las tarimas. Se recomienda el siguiente cronograma:

  • Inspección Semanal: Realizar una revisión visual rápida utilizando el checklist de la sección anterior. Limpiar cualquier goteo o salpicadura menor de la rejilla y verificar que el sumidero esté seco. Esta inspección previene la acumulación de pequeños problemas.

  • Inspección Mensual: Realizar una inspección más a fondo. Si es posible, retirar temporalmente los contenedores para levantar la rejilla y examinar el interior del sumidero en busca de grietas finas o signos de degradación química que no son visibles desde arriba. Limpiar cualquier residuo acumulado.

  • Protección y Limpieza: Después de un derrame, la limpieza debe ser inmediata y completa, utilizando neutralizadores si es necesario. Para las tarimas ubicadas en exteriores, se debe asegurar que estén protegidas de la exposición prolongada y directa al sol, por ejemplo, bajo un techo o cubierta, para minimizar la degradación por rayos UV.

Durabilidad y Vida Útil Esperada en México

La vida útil de una tarima antiderrames de polietileno de alta densidad (HDPE) de buena calidad se estima entre 5 y 10 años. Sin embargo, esta cifra puede variar significativamente dependiendo de varios factores clave:

  • Exposición a Rayos UV: La radiación ultravioleta del sol es uno de los principales factores que degradan el polietileno, volviéndolo quebradizo con el tiempo. Las tarimas que incluyen inhibidores UV en su composición y que se almacenan a la sombra o bajo techo tendrán una vida útil considerablemente más larga que aquellas expuestas permanentemente al sol directo.

  • Compatibilidad y Agresividad Química: Aunque el HDPE es resistente a muchos químicos, la exposición constante a sustancias altamente agresivas o a temperaturas elevadas puede acortar su vida útil. Es crucial verificar siempre la compatibilidad química.

  • Estrés Físico: El uso rudo, como impactos frecuentes de montacargas, arrastrar la tarima en lugar de levantarla, o exceder crónicamente su capacidad de carga, provocará un desgaste acelerado y fallas prematuras.

Sostenibilidad e Impacto Ambiental

El principal beneficio ambiental de una charola antiderrames es su rol en la prevención. Al contener derrames en su origen, evita la contaminación de suelos y mantos acuíferos, uno de los problemas ambientales más graves y costosos de remediar. Es una herramienta proactiva fundamental para cumplir con los objetivos de protección ambiental de SEMARNAT. Adicionalmente, muchas de estas tarimas están fabricadas con polietileno reciclado y, al final de su vida útil, el HDPE es un material 100% reciclable, lo que permite que se reintegre a la cadena productiva y apoya un modelo de economía circular.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

Esta sección aborda algunas de las dudas más comunes y específicas que los usuarios tienen sobre la contención de derrames, utilizando frases de búsqueda frecuentes para proporcionar respuestas claras y directas.

¿Qué es la "contención secundaria"?

La contención secundaria es un sistema de respaldo diseñado para capturar y contener una fuga o derrame de un contenedor primario (como un tambo, un tanque o una cubeta). Su propósito es actuar como una segunda barrera de seguridad para evitar que una sustancia peligrosa se libere al medio ambiente o al área de trabajo. La charola antiderrames es el ejemplo más común de este concepto: si el tambo (contenedor primario) falla, la charola (contenedor secundario) captura todo el líquido.

¿Qué capacidad de contención necesito según la norma?

Aunque la legislación mexicana puede variar, la regla de oro, basada en estándares internacionales de la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EE. UU.) que son ampliamente adoptados como mejor práctica en México, estipula que la capacidad de contención debe ser igual o mayor al 100% del volumen del contenedor más grande o el 10% del volumen total de todos los contenedores almacenados en la unidad, lo que resulte mayor. Por ejemplo, para cuatro

tambos de 200 litros (un total de 800 litros), se necesita contener el 100% del más grande (200 litros) o el 10% del total (80 litros). Dado que 200 litros es la cifra mayor, la tarima debe tener una capacidad de contención mínima de 200 litros.

¿Se puede usar una charola antiderrames en exteriores?

Sí, es posible usar una charola antiderrames en exteriores, pero se deben tomar dos precauciones fundamentales. Primero, es crucial que la charola esté fabricada con polietileno de alta densidad que contenga aditivos inhibidores de rayos UV. Esto evitará que la exposición prolongada al sol degrade el plástico, volviéndolo frágil y propenso a agrietarse. Segundo, la charola debe estar protegida de la lluvia, ya sea bajo un techo o utilizando una cubierta especial. Si se deja a la intemperie, el agua de lluvia puede llenar el sumidero, reduciendo a cero su capacidad efectiva para contener un derrame químico.

¿Cómo se limpia una charola después de un derrame de aceite?

El primer paso es absorber el aceite derramado del sumidero. Para ello, se deben utilizar materiales absorbentes específicos para hidrocarburos (oleofílicos), como almohadillas o calcetines, que repelen el agua y solo absorben el aceite. Una vez absorbido el aceite, los materiales contaminados deben ser colocados en una bolsa para residuos peligrosos. A continuación, se retira la rejilla y se limpia el interior del sumidero con un desengrasante industrial biodegradable y agua. Es importante recordar que todos los materiales de limpieza y el agua residual contaminada deben ser gestionados y dispuestos como residuos peligrosos, de acuerdo con la normativa local.

¿Qué significa que una charola tenga "compatibilidad química"?

La compatibilidad química se refiere a la capacidad del material de la charola para resistir la degradación al entrar en contacto con una sustancia química específica. El polietileno de alta densidad (HDPE), material con el que se fabrican la mayoría de las charolas, tiene una excelente resistencia a una amplia gama de ácidos, bases y aceites. Sin embargo, puede ser vulnerable a ciertos solventes orgánicos agresivos o a altas concentraciones de agentes oxidantes. Que una charola tenga "compatibilidad química" significa que no se ablandará, agrietará, disolverá o debilitará al contener un derrame de la sustancia para la cual fue diseñada. Es absolutamente crítico verificar siempre las tablas de compatibilidad química proporcionadas por el fabricante antes de almacenar cualquier producto químico.

Videos Relacionados y Útiles

Para complementar la información textual, los siguientes videos demuestran de manera visual y práctica la resistencia, el diseño y la funcionalidad de las tarimas antiderrames. Estas demostraciones ofrecen una prueba tangible de su capacidad para soportar las duras condiciones del entorno industrial.

Tarimas Antiderrames para 2 y 4 Tambos - INDUSTRIAL Pallets

Este video muestra claramente los modelos para 2 y 4 tambos en un entorno de almacén y resalta la capacidad de contención de hasta 250 litros, ofreciendo una visión práctica de su uso.

Video thumbnail

MANEJO DE DERRAMES QUIMICOS

Video explicativo que detalla el procedimiento completo para el manejo de derrames, incluyendo la evaluación del riesgo, el uso de EPP, la contención con barreras y absorbentes, y la limpieza final del área.

Video thumbnail

Conclusión

Al final de este análisis exhaustivo, queda claro que la charola antiderrames trasciende su definición como un simple equipo de plástico o metal. En el contexto industrial y regulatorio de México para 2025, se erige como un componente fundamental e indispensable de la seguridad industrial y la gestión ambiental responsable. Su función es doble y de igual importancia: por un lado, actúa como una barrera física crucial que protege la integridad de los trabajadores y la salud de los ecosistemas al contener eficazmente los materiales peligrosos en su origen; por otro, funciona como un escudo financiero y legal que protege a la organización de las severas consecuencias del incumplimiento normativo.

El costo de una tarima de contención de derrames es una inversión mínima y calculada cuando se contrasta con el riesgo volátil y potencialmente millonario de las multas impuestas por la PROFEPA, los exorbitantes costos de remediación ambiental y el daño irreparable a la reputación corporativa. Por lo tanto, la decisión de implementar estos sistemas de contención no debe ser vista como un gasto opcional, sino como una decisión de negocio estratégica, proactiva e inteligente. Es la manifestación física de un compromiso con la seguridad, el cumplimiento y la sostenibilidad, elementos que definen a las empresas líderes y resilientes en el panorama industrial moderno.

Glosario de Términos

  • Charola Antiderrames: Dispositivo de contención secundaria, generalmente portátil y de perfil bajo, diseñado para capturar fugas y derrames de contenedores de menor tamaño como cubetas, porrones o latas.

  • Contención Secundaria: Un sistema de respaldo o barrera externa (como una tarima o un dique) diseñado para contener el 100% de una fuga o derrame proveniente de un contenedor primario (como un tambo), evitando que la sustancia se libere al medio ambiente.

  • Derrame: Liberación accidental y no controlada de una sustancia líquida fuera de su contenedor primario.

  • NOM-005-STPS: Norma Oficial Mexicana emitida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que establece las condiciones de seguridad e higiene obligatorias para el manejo, transporte y almacenamiento de sustancias químicas peligrosas en los centros de trabajo de México.

  • PROFEPA: Acrónimo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Es el organismo del gobierno federal de México encargado de la inspección y vigilancia del cumplimiento de las leyes de protección ambiental, con la facultad de imponer sanciones y multas a los infractores.

  • Material Peligroso: Cualquier sustancia que, por sus características intrínsecas (corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables o biológico-infecciosas), representa un riesgo para la salud humana, la seguridad o el medio ambiente.

  • Tambos (o Tambores): Contenedores cilíndricos estandarizados, comúnmente con una capacidad de 200 litros (equivalente a 55 galones), utilizados a nivel mundial para el almacenamiento y transporte a granel de líquidos como aceites, químicos y combustibles.

Tu Punto de Partida: +200,000 Precios Unitarios

Olvídate de la página en blanco. Consulta estructuras, rendimientos y componentes listos para adaptar a tu proyecto.

¿Necesitas Ayuda con tu Presupuesto?

Completa el formulario y nuestro equipo te responderá en menos de 24 horas.

WhatsApp

521 55 3247 4727

Email

contacto@analisisdepreciosunitarios.com

Ubicación

Ciudad de México, México