Cuenta la historia que había dos leñadores en plena Faena con sus sierras de cortar leña, en el bosque. Uno de ellos incansablemente aserraba un árbol y después otro árbol, sin apenas parar para limpiarse el sudor de la frente.
Pero al final del día no había cortado ni siquiera un 50% de leña, de la que era capaz de aserrar el otro leñador. El cual, a cada rato, paraba unos minutos y se sentaba a descansar en una espesa sombra, que le ofreciera cualquier árbol en pie.
El primer e incansable leñador no comprendía como EL, trabajando sin parar durante toda la jornada, cortaba menos leña que el segundo leñador. Pero…
Sabes lo que hacia el otro leñador, mientras se paraba a descansar?.....
¡Si, lo has adivinado…….. AFILABA SU SIERRA!
La moraleja de esta historia nos enseña una lección, que muy a menudo dueños de empresas y profesionistas, olvidamos con suma facilidad. ¡No por trabajar más tiempo, obtenemos mejores resultados! Y es muy bueno, que de la misma forma que hacia nuestro segundo leñador, paremos para “AFILAR LA SIERRA".
A muchos les sucede lo mismo. Es conveniente darnos tiempo para afilar las habilidades y destrezas, manteniéndose al día. “Afilar Nuestra Principal Herramienta”…. NUESTRO CEREBRO…O lo que es lo mismo: a investigar, a estudiar, a formarnos, a reflexionar y planificar……
Debemos recordar que las destrezas y habilidades que usamos ayer… quizá no sean suficientes para el día de mañana.
¿Qué tan afilada está hoy tu sierra?
Quiero saber acerca de los principales problemas que tienes en tus proyectos de construcción, tómate un tiempo para reflexionar y piensa que es posible resolverlos sin necesidad de trabajar más tiempo del necesario.