Lechada de cemento blanco

Opciones y Alternativas: Tipos de Junteadores

Aunque la lechada tradicional de cemento blanco es una solución probada y económica, el mercado moderno en México ofrece alternativas tecnológicamente superiores. La elección entre ellas depende del presupuesto, el área de aplicación y las expectativas de durabilidad del proyecto. Comprender la diferencia entre "lechada", "junteador" y "boquilla" es el primer paso; en la práctica, los profesionales a menudo usan estos términos de manera intercambiable para referirse al material que rellena las juntas.

Lechada de Cemento Blanco (Tradicional)

Esta es la mezcla clásica y más elemental, compuesta únicamente por cemento blanco y agua limpia. Su principal atractivo radica en su bajísimo costo de material y su disponibilidad universal; se puede encontrar en cualquier ferretería del país, por pequeña que sea. Sin embargo, su simplicidad es también su mayor debilidad. Al ser un material altamente poroso, absorbe fácilmente la suciedad, grasas y líquidos, lo que la hace muy susceptible a mancharse y a desarrollar moho, especialmente en áreas húmedas. Si la mezcla no se prepara con la consistencia adecuada o no se cura correctamente, también es propensa a fisurarse. Para mitigar estos problemas, es casi obligatorio aplicar un sellador de juntas después de la instalación para protegerla.

Junteador o Boquilla Premezclada (Con y sin arena)

Estos productos, comúnmente vendidos como "boquillas" o "junteadores", son morteros a base de cemento que vienen premezclados de fábrica con polímeros, pigmentos de color estable y aditivos que mejoran drásticamente su rendimiento en comparación con la lechada tradicional. Se dividen en dos categorías principales:

• Con Arena: Diseñados para juntas anchas, generalmente de 3 mm a 12 mm. La arena sílica en la mezcla le da cuerpo estructural, lo que previene el agrietamiento por contracción en juntas de mayor tamaño. Es la opción ideal para pisos de alto tránsito debido a su mayor resistencia y durabilidad. Sin embargo, su textura abrasiva puede rayar la superficie de losetas delicadas como el mármol pulido o el vidrio.

• Sin Arena: Formulados para juntas finas y estrechas, típicamente menores a 3 mm. La mezcla, al carecer de arena, es mucho más fina y permite un acabado liso y terso, perfecto para losetas rectificadas, porcelanatos y revestimientos de pared donde la estética es primordial. No se recomienda para juntas anchas, ya que su falta de cuerpo estructural puede provocar fisuras.

Estos junteadores modernos ofrecen colores uniformes y duraderos, mayor flexibilidad para absorber movimientos ligeros y, a menudo, incluyen fungicidas para prevenir la formación de hongos.

Lechada Epóxica (Alta resistencia química)

La lechada epóxica representa la gama más alta en tecnología de junteo. No es un producto a base de cemento, sino un sistema de dos componentes que consiste en una resina epoxi y un endurecedor. Al mezclarse, se produce una reacción química que da como resultado una junta plástica, completamente impermeable y no porosa. Su resistencia a las manchas, productos químicos, ácidos y grasas es excepcional, lo que la convierte en la solución definitiva para áreas críticas como regaderas, cocinas industriales, hospitales, laboratorios y albercas. Sus principales desventajas son un costo de material significativamente más elevado y un proceso de aplicación más complejo y sensible al tiempo, que a menudo requiere mano de obra especializada.

Comparativa de Costos, Durabilidad y Resistencia a Manchas

La elección del material de junteo implica una evaluación estratégica entre la inversión inicial y el rendimiento a largo plazo. La lechada tradicional ofrece el costo más bajo al momento de la compra, pero puede generar mayores gastos de mantenimiento y limpieza a lo largo de su vida útil.

Proceso Constructivo Paso a Paso: Aplicación de Lechada de Cemento Blanco

Lograr un acabado profesional con lechada de cemento blanco depende menos del material y más de la técnica. El proceso es una carrera contra el tiempo de fraguado del cemento, donde cada paso está diseñado para gestionar la hidratación del material y asegurar un curado correcto y duradero.

Paso 1: Preparación y Limpieza de las Juntas

Este es, sin duda, el paso más importante y el que más a menudo se omite. Antes de siquiera pensar en mezclar la lechada, es imperativo asegurarse de que el adhesivo para piso (pegazulejo) esté completamente curado, lo que usualmente requiere esperar un mínimo de 24 a 48 horas después de la instalación de las losetas. Se deben retirar todos los espaciadores de plástico de las juntas. A continuación, las juntas deben limpiarse meticulosamente para eliminar cualquier residuo de adhesivo, polvo o suciedad. Se puede usar una espátula o un cúter para raspar con cuidado el exceso de material endurecido. Justo antes de aplicar la lechada, las juntas deben humedecerse ligeramente con una esponja limpia y agua. Este paso es crucial porque evita que las losetas y la base, que están secas, absorban el agua de la mezcla de lechada de forma abrupta, lo que provocaría un secado prematuro y la aparición de fisuras.

Paso 2: Preparación de la Mezcla (Dosificación Cemento-Agua)

La dosificación de la lechada de cemento blanco es clave para su resistencia y trabajabilidad. El objetivo es obtener una pasta suave, homogénea y sin grumos, con una consistencia similar a la de la mantequilla de maní: lo suficientemente firme para no escurrirse, pero lo suficientemente plástica para ser aplicada con facilidad.

Para prepararla, comience vertiendo una cantidad medida de agua limpia en una cubeta. Luego, agregue gradualmente el polvo de cemento blanco mientras mezcla constantemente. Hacerlo en este orden evita que el polvo se apelmace en el fondo. Una proporción de inicio confiable es aproximadamente 1 parte de agua por 3 partes de cemento en volumen, o alrededor de 300 a 350 ml de agua por cada kilogramo de cemento. Después de mezclar bien, deje reposar la pasta durante 5 a 10 minutos para permitir que las partículas de cemento se hidraten por completo (proceso conocido como "apagado" o "slaking"). Finalmente, vuelva a batir la mezcla enérgicamente sin añadir más agua.

Paso 3: Aplicación de la Lechada con Llana de Goma

Utilice una llana de goma, también conocida como flota de lechada. Sostenga la llana en un ángulo de aproximadamente 45 grados con respecto a la superficie del piso. Aplique la lechada sobre las losetas y extiéndala en dirección diagonal a las juntas, presionando firmemente para asegurar que estas se llenen por completo y no queden burbujas de aire atrapadas. Trabaje en secciones pequeñas y manejables, de no más de 1 a 2 metros cuadrados a la vez, para mantener el control sobre el tiempo de secado.

Paso 4: Fraguado Inicial (Tiempo de espera)

Una vez aplicada la lechada en una sección, es necesario esperar a que inicie su proceso de fraguado o endurecimiento inicial. Este periodo de espera suele ser de 15 a 30 minutos, pero puede variar significativamente según la temperatura y la humedad ambiental. La lechada está lista para la primera limpieza cuando, al tocarla suavemente con el dedo, se siente firme y no se adhiere a la piel. Si se limpia demasiado pronto, se corre el riesgo de extraer el material de la junta.

Paso 5: Limpieza del Excedente con Esponja

Este es un paso delicado que define la calidad del acabado. Utilice una esponja grande y densa, humedecida con agua limpia y muy bien escurrida; la esponja debe estar húmeda, no goteando. Pase la esponja suavemente sobre la superficie de las losetas, siempre en movimiento diagonal a las juntas, para remover el exceso de lechada. Enjuague la esponja con frecuencia en una segunda cubeta con agua limpia para evitar esparcir un velo de cemento sobre las losetas. Es fundamental no aplicar demasiada presión para no vaciar las juntas que acaba de rellenar.

Paso 6: Limpieza Final (Pulido en seco)

Después de la limpieza con la esponja húmeda, es normal que, al secarse la superficie, aparezca una ligera neblina o velo blanquecino de cemento sobre las losetas. Deje que la superficie se seque por completo durante un par de horas. Una vez seca, esta neblina se puede eliminar fácilmente puliendo la superficie con un trapo limpio y seco o con un trozo de estopa. El resultado será una superficie de loseta limpia y unas juntas perfectamente definidas.

Listado de Materiales y Herramientas

Contar con el equipo adecuado es esencial para un trabajo de junteo eficiente y seguro. La siguiente tabla sirve como una lista de verificación para asegurarse de tener todo lo necesario antes de comenzar.

Cantidades y Rendimientos: Rendimiento de Cemento Blanco y Mano de Obra

La planificación de cualquier proyecto de construcción requiere una estimación precisa de los materiales y el tiempo. El rendimiento del cemento blanco para junteo no es un valor fijo, sino que depende directamente del volumen total de las juntas a rellenar.

Análisis de Precio Unitario (APU) - Ejemplo Detallado

El Análisis de Precio Unitario (APU) es la herramienta fundamental en la construcción profesional para determinar el costo directo de un trabajo. A continuación, se presenta un ejemplo detallado del precio unitario de lechada para el suministro y aplicación de 1 m² de lechada de cemento blanco, con costos proyectados para 2025 en México.

Supuestos para el cálculo:

• Trabajo: Suministro y aplicación de lechada de cemento blanco en piso cerámico.

• Dimensiones: Loseta de 40x40 cm con una junta de 5 mm de ancho y 5 mm de profundidad.

• Mano de Obra: Cuadrilla (1 Oficial Colocador + 1 Peón) con un rendimiento de 35 m² por jornada de 8 horas.

• Costos 2025 (Estimación): Salario real de mercado para la cuadrilla de $1,150 MXN/Jornada. Costo de cemento blanco de $11.80 MXN/kg (basado en un bulto de 25 kg a $295 MXN).

Notas sobre el cálculo:

• Cantidad de Cemento: Se calcula el volumen de la junta por m² y se multiplica por la densidad del mortero.

• Cantidad de Mano de Obra: Se obtiene dividiendo 1 entre el rendimiento de la cuadrilla (1/35 m²/Jornada=0.0286 Jornada/m²).

• Costo Directo: Este valor de $38.13 MXN representa el costo base para el contratista. El precio final para el cliente debe incluir costos indirectos (administración, fletes), utilidad e impuestos (IVA).

Normativa, Permisos y Seguridad: Construye con Confianza

Realizar trabajos de acabado con calidad y seguridad implica conocer las normativas aplicables y las precauciones necesarias en el sitio de trabajo.

Normas Mexicanas (NMX) Aplicables

En México, la calidad de los materiales de construcción está regulada por las Normas Mexicanas (NMX), emitidas por el Organismo Nacional de Normalización y Certificación de la Construcción y Edificación (ONNCCE). Las normas más relevantes para el junteo de losetas son:

• NMX-C-404-ONNCCE: Aunque esta norma se enfoca principalmente en las especificaciones para bloques y tabiques de uso estructural, establece el contexto de calidad para los sistemas de mampostería en general.

• NMX-C-422-ONNCCE: Esta norma es más directa, ya que se refiere a las especificaciones y métodos de ensayo para losetas cerámicas. Dentro de su alcance, hace referencia a los estándares de calidad para los sistemas de instalación, incluyendo los adhesivos y las boquillas (junteadores), asegurando que estos productos ofrezcan la durabilidad y el rendimiento adecuados.

¿Necesito un Permiso de Construcción?

La aplicación de lechada o boquilla en pisos y muros es considerada un trabajo de acabado final. Al no implicar modificaciones estructurales, ampliaciones, demoliciones ni cambios en el uso de suelo, este tipo de actividad no requiere un permiso de construcción ante las autoridades municipales en México.

Seguridad en el Sitio de Trabajo (Equipo de Protección Personal - EPP)

El cemento es un material alcalino y abrasivo que puede causar irritación severa en la piel y los ojos. Su polvo también es perjudicial si se inhala. Por ello, el uso de Equipo de Protección Personal (EPP) es indispensable para el instalador.

• Gafas de seguridad: Obligatorias para proteger los ojos de salpicaduras de la mezcla durante la preparación y aplicación.

• Guantes de hule: Esenciales para evitar el contacto directo del cemento con la piel, previniendo quemaduras químicas y dermatitis.

• Mascarilla para polvo: Altamente recomendada durante el vaciado y mezclado del cemento en seco para evitar la inhalación de partículas.

• Casco de seguridad: Requerido únicamente si el trabajo se realiza en una obra nueva o en un entorno donde existan riesgos de caída de objetos.

Costos Promedio por m² en Regiones de México (Estimación 2025)

El precio final que un cliente puede esperar pagar por la aplicación de lechada (incluyendo materiales y mano de obra) varía considerablemente a lo largo de México. Estas diferencias se deben principalmente al costo de la mano de obra local, la logística de materiales y la demanda del mercado de la construcción en cada región.

Advertencia: Los siguientes costos son una estimación o proyección para 2025, presentados como una guía. Están sujetos a inflación, tipo de cambio y variaciones significativas según la localidad específica, la complejidad del trabajo y el profesional contratado.

Usos Comunes en la Construcción

La versatilidad y bajo costo de la lechada de cemento blanco le otorgan un lugar en diversas aplicaciones dentro de la construcción tradicional mexicana, más allá de su uso principal.

Junteo (Emboquillado) de Pisos Cerámicos y Azulejos

Esta es su aplicación por excelencia. La lechada se utiliza para rellenar los espacios entre las piezas de cerámica en pisos y muros de cocinas, baños, patios y cualquier área revestida. Su función es tanto estética, al crear una retícula uniforme, como funcional, al sellar la superficie e impedir el paso de agua y suciedad.

Relleno de Juntas en Muros de Tabique Aparente (Uso estético)

En muros de ladrillo o tabique rojo que se dejan expuestos como acabado final, la lechada de cemento (blanco o gris) se utiliza para rellenar las juntas. Este proceso, conocido como "junteo" o "rejuntado", define las líneas del aparejo y crea un contraste estético que resalta la textura y el color del tabique, aportando un acabado limpio y profesional.

Acabado de "Lechareado" sobre Firmes

Una práctica común en áreas de servicio, patios o azoteas en México es el "lechareado". Consiste en aplicar una capa delgada y fluida de lechada de cemento blanco directamente sobre un firme de concreto rústico. Este acabado simple sella la porosidad del concreto, reduce la generación de polvo, refleja la luz solar (disminuyendo la absorción de calor) y proporciona una superficie blanca y más limpia a un costo mínimo.

Reparación de Juntas Antiguas

Con el tiempo, las juntas de los pisos pueden deteriorarse, agrietarse o mancharse permanentemente. La lechada de cemento blanco es una solución económica para la renovación. El proceso implica remover mecánicamente la junta vieja y dañada para luego aplicar una nueva capa de lechada, devolviendo a la superficie un aspecto renovado y limpio.

Errores Frecuentes y Cómo Evitarlos

Un mal acabado en el junteo casi siempre es resultado de errores en el proceso, no de un defecto en el material. Conocerlos es la mejor forma de garantizar un resultado profesional.

• Limpieza tardía (cemento pegado): Es el error más común y frustrante. Si se espera demasiado tiempo para limpiar el exceso de lechada, esta comenzará a curar sobre la superficie de la loseta, formando una capa dura y difícil de remover sin dañar el piso. La clave es limpiar en el momento justo, entre 15 y 30 minutos después de la aplicación, cuando la lechada en la junta esté firme pero el exceso sobre la loseta aún no haya endurecido por completo.

• Mezcla muy aguada que se fisura: Añadir demasiada agua a la mezcla debilita la estructura del cemento. Una lechada demasiado líquida se contraerá excesivamente al secar, lo que provocará la aparición de fisuras y una junta débil y polvosa. La consistencia ideal debe ser una pasta cremosa, no un líquido.

• Juntas sucias antes de aplicar: No limpiar adecuadamente las juntas antes de emboquillar es garantía de un mal resultado. El polvo, los escombros o los restos de adhesivo impedirán que la lechada se adhiera correctamente, provocando que se desprenda con el tiempo.

• No mojar las juntas (en climas secos o con losetas porosas): Si las juntas y los bordes de las losetas están completamente secos, absorberán el agua de la mezcla de lechada de forma muy rápida. Este "secado prematuro" impide que el cemento complete su proceso de hidratación (fraguado), resultando en una junta débil y agrietada. Un ligero humedecimiento previo asegura un curado lento y uniforme.

Checklist de Control de Calidad

Para asegurar un trabajo de junteo de alta calidad, utilice esta lista de verificación antes, durante y después del proceso.

• Antes de Empezar:

  • [ ] Verificar que el adhesivo de las losetas haya curado por un mínimo de 24 horas.

  • [ ] Confirmar que las juntas estén completamente limpias, sin polvo, grasa ni restos de adhesivo.

  • [ ] Asegurarse de que todos los espaciadores de plástico hayan sido retirados.

  • [ ] Comprobar que las juntas estén ligeramente húmedas al tacto, pero sin agua estancada.

• Durante la Aplicación:

  • [ ] La mezcla de lechada debe ser pastosa, homogénea y sin grumos.

  • [ ] La aplicación con la llana de goma debe llenar por completo la junta, sin dejar huecos o burbujas de aire.

• Al Finalizar (Limpieza):

  • [ ] La limpieza inicial con esponja se realiza solo cuando la lechada en la junta está firme al tacto (no se pega al dedo).

  • [ ] La esponja utilizada para la limpieza debe estar limpia y bien escurrida para no saturar las juntas con agua.

  • [ ] La limpieza final del velo de cemento se realiza con un trapo seco, únicamente cuando la superficie esté completamente seca.

Mantenimiento y Vida Útil: Protege tu Inversión

La junta es, por naturaleza, el punto más vulnerable de una instalación de piso cerámico. Su mantenimiento adecuado es fundamental para preservar la estética y la integridad de toda la superficie.

Plan de Mantenimiento Preventivo

La lechada de cemento blanco tradicional es porosa, lo que significa que absorbe líquidos y suciedad con facilidad. Para protegerla, se recomienda un plan de mantenimiento simple pero efectivo:

1. Limpieza Regular: Utilice limpiadores con pH neutro. Los productos de limpieza ácidos o muy alcalinos pueden atacar y deteriorar el cemento con el tiempo.

2. Aplicación de Sellador: Este es el paso más importante. Después de que la lechada haya curado por completo (esperar al menos 72 horas después de la instalación), aplique un sellador de juntas penetrante de buena calidad. Este producto se absorbe en la lechada y crea una barrera invisible que repele el agua y las manchas, facilitando enormemente la limpieza futura y previniendo la aparición de moho.

Durabilidad y Vida Útil Esperada en México

La vida útil de la lechada es considerablemente menor que la de la loseta cerámica que la rodea. Para una lechada con cemento blanco tradicional que no ha sido sellada y se encuentra en un área de alto tráfico o humedad (como un baño o una cocina), se puede esperar una vida útil de 5 a 10 años antes de que las manchas permanentes, el moho o el agrietamiento requieran un mantenimiento profundo o su reemplazo. El uso de junteadores premezclados de alta calidad o lechadas epóxicas puede extender esta vida útil significativamente, a menudo igualando la del propio revestimiento.

Sostenibilidad e Impacto Ambiental

Desde una perspectiva de sostenibilidad, el cemento blanco, como todo cemento Portland, es un material cuya producción es intensiva en energía y genera emisiones de CO2. Si bien su base mineral es natural, su ciclo de vida presenta desafíos. Su alta porosidad puede ser un problema para la calidad del aire interior, ya que puede albergar moho y bacterias si se mantiene húmeda. En contraste, los junteadores poliméricos modernos y las lechadas epóxicas, aunque son productos más procesados químicamente, ofrecen una vida útil mucho más larga. Esta durabilidad reduce la necesidad de reparaciones y reemplazos, lo que a su vez disminuye el consumo de materiales y la generación de residuos a largo plazo. Además, su naturaleza no porosa crea superficies más higiénicas y fáciles de mantener sin el uso de limpiadores agresivos.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Es mejor la lechada con cemento blanco o un junteador (boquilla) comprado?

Depende del proyecto. La lechada con cemento blanco es la opción más económica en cuanto a material. Sin embargo, los junteadores o boquillas premezcladas ofrecen un rendimiento muy superior: son más resistentes a las manchas y fisuras, vienen en colores uniformes y a menudo contienen aditivos antihongos. Para áreas de alto tráfico o humedad, un junteador premezclado es una mejor inversión a largo plazo.

¿Cómo evito que la lechada blanca se ponga negra o se manche?

La principal causa de que la lechada blanca se ensucie es su porosidad. La mejor forma de evitarlo es aplicar un sellador de juntas penetrante después de que la lechada haya curado por completo (mínimo 72 horas). Esto crea una barrera protectora que repele la suciedad y la humedad. Además, una limpieza regular con detergentes neutros es fundamental.

¿Cuál es la dosificación de la lechada?

Una buena regla general para la dosificación de la lechada de cemento blanco es mezclar aproximadamente 3 partes de cemento en polvo por 1 parte de agua limpia, en volumen. La clave es agregar el cemento al agua gradualmente y mezclar hasta obtener una consistencia de pasta suave y sin grumos, similar a la mantequilla de maní.

¿Cuánto cuesta la aplicación de lechada de cemento blanco por m2?

Como estimación para 2025 en México, el costo de aplicación (material y mano de obra) puede variar entre $55 MXN y $120 MXN por metro cuadrado. El precio depende en gran medida de la región del país, siendo el sur generalmente más económico y el norte más costoso.

¿Se puede aplicar lechada nueva sobre la junta vieja?

No es recomendable. Aplicar una capa delgada de lechada nueva sobre una junta vieja y sucia resultará en una mala adherencia y la nueva capa se desprenderá rápidamente. Lo correcto es remover al menos 2-3 mm de la junta antigua con una herramienta especializada antes de aplicar la lechada nueva sobre una base limpia y sólida.

¿Cuánto tiempo debo esperar para limpiar la lechada después de aplicarla?

Debe esperar a que la lechada tenga un fraguado inicial, lo que suele tomar entre 15 y 30 minutos. El momento exacto es cuando la lechada en la junta está firme al tacto pero el exceso sobre la loseta aún no se ha endurecido. Limpiar demasiado pronto arrancará la lechada de la junta.

¿Por qué se agrieta mi lechada de cemento blanco?

Las causas más comunes de agrietamiento son: una mezcla con demasiada agua, lo que provoca una contracción excesiva al secar; o un secado demasiado rápido porque no se humedecieron las juntas antes de la aplicación, haciendo que la loseta absorbiera el agua de la mezcla.

¿Necesito ponerle un sellador a la lechada de cemento blanco?

Sí, es altamente recomendable. La lechada de cemento tradicional es muy porosa y sin un sellador absorberá cualquier líquido que le caiga, manchándose permanentemente. Un sellador penetrante es una inversión pequeña que protege la apariencia de sus juntas a largo plazo.

¿Se le puede poner color a la lechada de cemento blanco?

Sí. El cemento blanco es una base excelente para pigmentar. Se deben utilizar pigmentos en polvo especiales para cemento, los cuales se mezclan en seco con el cemento antes de añadir el agua para asegurar una distribución uniforme y un color homogéneo en toda la mezcla.

¿Junteador con arena o sin arena?

Use junteador con arena para juntas anchas (mayores a 3 mm), ya que la arena le da cuerpo y evita fisuras. Use junteador sin arena para juntas estrechas (menores a 3 mm) y con losetas delicadas (como vidrio o mármol pulido) para evitar rayones y lograr un acabado más fino.

Videos Relacionados y Útiles

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COMO APLICAR LECHADA O RELLENO A BALDOSAS (AZULEJOS) FACIL

Video detallado que muestra el proceso de emboquillado de un piso cerámico, desde la preparación de la boquilla hasta la limpieza final.

Conclusión

La correcta aplicación de la lechada es un paso que define la calidad y longevidad de cualquier instalación de pisos o muros cerámicos. A lo largo de esta guía, hemos desglosado la importancia de la dosificación precisa, el meticuloso proceso de aplicación en seis pasos y la necesidad de un mantenimiento preventivo para proteger la inversión. Queda claro que la lechada con cemento blanco sigue siendo el método tradicional y más económico para el junteo en México, una solución accesible y funcional para innumerables proyectos. Sin embargo, es fundamental comprender que su bajo precio inicial conlleva un compromiso de mayor mantenimiento para conservar su apariencia impecable. La elección entre la lechada tradicional y los junteadores modernos dependerá, en última instancia, del presupuesto, el uso del espacio y las expectativas de durabilidad de cada obra.

Glosario de Términos

• Lechada: Mezcla tradicional de cemento y agua de consistencia fluida, usada para rellenar juntas o recubrir superficies.

• Junteo (Emboquillado): La acción de rellenar las juntas (espacios) entre losetas, azulejos o ladrillos con lechada o boquilla.

• Boquilla: Término moderno y comercial en México para los junteadores premezclados y aditivados que se venden listos para mezclar con agua.

• Cemento Blanco: Un tipo de cemento Portland con un contenido mínimo de óxidos de hierro y manganeso, lo que le confiere su color blanco distintivo, ideal para acabados arquitectónicos y estéticos.

• Fraguado: Proceso químico exotérmico de endurecimiento del cemento al reaccionar con el agua. Es un proceso de cristalización interna, no simplemente de secado.

• Porosidad: La medida de los espacios vacíos o poros dentro de un material sólido. Una alta porosidad, característica de la lechada tradicional, permite la fácil absorción de líquidos y suciedad.

• Llana de Goma: Herramienta con una base de hule o caucho flexible, diseñada específicamente para aplicar la lechada dentro de las juntas, presionando el material sin rayar la superficie de las losetas.