Lechada de cemento gris

La Mezcla Versátil de la Albañilería: Guía Completa sobre la Lechada de Cemento

En el vasto universo de la construcción, pocas técnicas son tan fundamentales, económicas y polifacéticas como el lechareado. Es el recubrimiento sencillo que sella, protege y da acabado a muros, azoteas y firmes en todo México. En esencia, una lechada de cemento es una mezcla fluida compuesta por cemento y agua, a la que en ocasiones se le añaden aditivos para potenciar propiedades específicas como la adherencia o la impermeabilidad. Su consistencia líquida, a diferencia de la pasta espesa del mortero que contiene arena, le permite penetrar en poros y fisuras, convirtiéndola en una solución ideal para una multitud de aplicaciones. Desde un acabado rústico en una barda perimetral hasta un paso crucial en la impermeabilización de una azotea, la lechada es un pilar de la albañilería tradicional. Esta guía completa explorará a fondo sus diferentes usos, la preparación correcta de la mezcla y, fundamentalmente, el análisis detallado del precio unitario de lechada de cemento por metro cuadrado, con proyecciones de costos para 2025.

Tipos de Lechadas y sus Aplicaciones: No Todas son Iguales

El término "lechada" es amplio; la "receta" o dosificación de la mezcla cambia drásticamente según el objetivo final. No se utiliza la misma mezcla para dar un acabado decorativo que para asegurar la unión estructural entre dos elementos de concreto. Conocer estas diferencias es clave para garantizar la durabilidad y el desempeño del trabajo, así como para optimizar el presupuesto. A continuación, se desglosan los tipos más comunes en la construcción mexicana, sus propiedades y su costo relativo.

Lechada Simple (Cemento y Agua): Para Acabados Rústicos

Esta es la forma más elemental y económica de la lechada. Compuesta únicamente por Cemento Portland Común (CPC) y agua limpia, su principal aplicación es la de un acabado final de bajo costo para muros, bardas y mampostería. La mezcla busca unificar la superficie, cubrir las juntas del block o tabique y proporcionar una capa de sacrificio resistente a la intemperie. Su dosificación es flexible, buscando una consistencia cremosa, similar a una pintura espesa, que pueda ser aplicada fácilmente con un cepillo de ixtle. El acabado final es deliberadamente no liso, dejando las marcas de la herramienta a la vista, lo que le confiere una estética rústica muy apreciada en ciertos estilos arquitectónicos. Su costo es el más bajo, ya que solo involucra los dos materiales más básicos de la construcción.

Lechada Aditivada con Adhesivos (Unión de Concreto Nuevo a Viejo)

Uno de los retos técnicos más importantes en la construcción es lograr que una capa de concreto fresco se adhiera permanentemente a una de concreto ya endurecido. El concreto viejo es una superficie químicamente inerte y poco porosa, por lo que una lechada simple no logrará una unión duradera. Aquí es donde entra en juego la lechada aditivada, que funciona como un puente de adherencia. Pensemos en ello como el primer que se aplica a una pared antes de pintar: prepara la superficie para recibir la nueva capa. Esta lechada incorpora aditivos a base de polímeros (resinas acrílicas o látex) que le confieren una gran capacidad adhesiva. Al aplicarse, crea una película pegajosa y químicamente activa que asegura una unión monolítica entre el concreto viejo y el nuevo, evitando desprendimientos. Su costo es considerablemente mayor debido al precio del aditivo, pero es una inversión indispensable en reparaciones estructurales o ampliaciones.

Lechada Impermeable (con Aditivos Hidrofugantes)

Es fundamental aclarar un concepto erróneo muy común: una lechada, por sí sola, no es un sistema de impermeabilización final para una azotea. Sin embargo, una lechada aditivada con agentes hidrofugantes o preparada con cementos especializados (como los cementos antihumedad) juega un papel crucial como sellador de poros. Su función es penetrar en la porosidad del firme de concreto o de la losa de azotea, sellando las pequeñas fisuras y capilares. Esto crea una primera barrera contra la humedad y, lo que es más importante, prepara la superficie para recibir el sistema impermeabilizante principal (acrílico, asfáltico o de poliuretano). Al sellar la superficie, se evita que el impermeabilizante sea absorbido por el concreto, mejorando su rendimiento y asegurando que forme una capa continua y del espesor adecuado. El costo de esta lechada es intermedio, pero el ahorro que genera al optimizar el uso del impermeabilizante final justifica plenamente su aplicación.

Lechada de Cemento Blanco (para acabados decorativos y junteo)

El cemento blanco, por su pureza y color, se destina a aplicaciones donde la estética es primordial. Como lechada, tiene dos usos principales. El primero es como un acabado final para muros, proporcionando una superficie luminosa, limpia y de alta reflectividad, muy común en fachadas y patios de la arquitectura tradicional mexicana. El segundo, y más extendido, es como junteador o boquilla para rellenar las juntas entre losetas cerámicas, porcelanatos, mosaicos o piezas de piedra. En este caso, la mezcla es más pastosa para poder ser introducida a presión en las juntas con una llana de hule. Si bien es más económico preparar la lechada en obra con un bulto de cemento blanco, existen en el mercado junteadores premezclados que, aunque más caros, ofrecen colores consistentes y aditivos antihongos y polímeros que mejoran su flexibilidad y durabilidad.

Proceso de Aplicación de un Lechareado: Paso a Paso

La correcta ejecución de un lechareado es tan importante como la preparación de la mezcla. Un procedimiento deficiente puede resultar en desprendimientos, fisuras y una vida útil muy corta. Los siguientes pasos describen el flujo de trabajo estándar para lograr un resultado de calidad y duradero.

Preparación de la Superficie (Limpieza y Humedecido)

Este es, sin duda, el paso más crítico y el que más a menudo se omite. La adherencia de la lechada depende en un 90% de la condición del sustrato. La superficie (muro, firme o losa) debe estar estructuralmente sana, firme y completamente libre de polvo, grasa, pintura vieja, moho o cualquier otro contaminante que pueda impedir la adhesión. Una vez limpia, la superficie debe ser humedecida abundantemente. El objetivo es alcanzar una condición conocida como "saturado superficialmente seco" (SSD). Esto significa que el muro debe estar húmedo en su interior para que no "robe" el agua de la lechada de forma prematura, pero sin charcos o películas de agua en la superficie al momento de la aplicación. Este equilibrio hídrico es el secreto para evitar el secado brusco, las fisuras y asegurar un anclaje químico y mecánico adecuado.

Preparación de la Mezcla de Lechada

Para asegurar una mezcla homogénea y sin grumos, la técnica correcta es verter primero la mayor parte del agua calculada en una cubeta limpia y después añadir el cemento (y los aditivos, si aplica) poco a poco mientras se bate. Agregar el agua al cemento seco a menudo crea grumos difíciles de disolver. Aunque se puede mezclar a mano para pequeñas cantidades, lo ideal es utilizar un mezclador de paleta acoplado a un taladro de bajas revoluciones. Esto garantiza una dispersión uniforme de las partículas de cemento. Una vez alcanzada la consistencia deseada, es una buena práctica dejar reposar la mezcla durante 5 a 10 minutos para permitir que los componentes químicos se activen, y luego darle una última batida rápida antes de su aplicación.

Aplicación con Cepillo, Escoba o Brocha

La herramienta tradicional y más efectiva para aplicar una lechada con fines de acabado rústico es el cepillo de ixtle. Sus cerdas duras y naturales permiten trabajar la mezcla vigorosamente contra la superficie, forzándola a penetrar en todas las irregularidades y poros del sustrato. La aplicación se debe realizar con movimientos enérgicos y multidireccionales (vertical, horizontal y en diagonal) para asegurar una cobertura total y un buen anclaje. Para áreas más pequeñas, remates o esquinas, se puede utilizar una brocha de cerdas duras. En superficies horizontales como firmes o azoteas, una escoba de cerdas duras puede ser una herramienta eficiente para esparcir la lechada de manera uniforme.

El Acabado o "Rayado" de la Superficie

El tipo de acabado depende del propósito de la lechada. Si se busca un acabado rústico, las propias marcas dejadas por el cepillo de ixtle constituyen la textura final. La clave es mantener un patrón de cepillado consistente en toda la superficie para un aspecto uniforme. Para un acabado más controlado, conocido como "rayado" o "peinado", se espera a que la lechada haya perdido su brillo superficial (haya "tirado" un poco) y entonces se pasa una herramienta, como un peine de acero o incluso el mismo cepillo limpio, en una sola dirección (vertical u horizontal) para crear estrías uniformes y decorativas. Este tipo de acabado no solo es estético, sino que también puede mejorar la tracción en superficies transitables.

Curado de la Lechada

Junto con la preparación de la superficie, el curado es el proceso más importante para garantizar la durabilidad del lechareado y, lamentablemente, el más descuidado. Es crucial entender que el cemento no "seca", sino que hidrata. Es una reacción química que consume agua para formar cristales que le dan resistencia. Si la lechada se deja secar al sol y al viento, esta reacción se detiene prematuramente, resultando en un producto débil, polvoso y propenso a fisurarse. El curado consiste en mantener la superficie de la lechada húmeda durante un periodo de al menos 3 a 7 días. Esto se logra rociando la superficie con una fina niebla de agua, dos o tres veces al día (por la mañana y por la tarde), especialmente en climas cálidos o ventosos. Este simple paso permite que el cemento alcance su máxima resistencia y durabilidad.

Listado de Materiales y Herramientas

Contar con todos los componentes necesarios antes de iniciar el trabajo es fundamental para un proceso eficiente. La siguiente tabla sirve como una lista de verificación práctica para cualquier proyecto de lechareado en México.

Cantidades y Dosificación: La Receta para Cada Uso

La proporción de los componentes de la lechada es la clave para obtener las propiedades deseadas. Una mezcla demasiado espesa no penetrará en los poros, mientras que una demasiado aguada resultará en una capa débil y con fisuras por contracción. La siguiente tabla ofrece una guía práctica de dosificación por volumen para los usos más comunes.

Análisis de Precio Unitario (APU) - Ejemplo por Metro Cuadrado (m²)

Para entender el costo real de un trabajo de construcción, es indispensable desglosarlo en sus componentes básicos. A continuación, se presenta un ejemplo detallado de un Análisis de Precio Unitario (APU) como estimación para 2025, correspondiente a la aplicación de 1 m2 de "Lechareado de cemento-agua sobre muro rústico" en la región centro de México.

Nota importante: Este es un análisis ejemplificativo. Los costos de materiales y mano de obra varían significativamente por región, proveedor y condiciones específicas del proyecto. Se recomienda siempre solicitar cotizaciones locales.

Supuestos para el cálculo:

• Costo de Cemento Gris CPC 30R: $250.00 MXN por bulto de 50 kg (proyección basada en precios de 2024).

• Rendimiento del material: 1.75 kg de cemento por m2 para un espesor promedio de 2 mm.

• Cuadrilla de trabajo: 1 Oficial Albañil + 1 Peón.

• Salario diario base (2024, Resto del País): Oficial Albañil $287.17 MXN; Peón (Salario Mínimo General) $248.93 MXN. Se aplica un Factor de Salario Real (FASAR) de 1.75 para incluir prestaciones y obligaciones patronales.

• Rendimiento de mano de obra: Una cuadrilla puede aplicar 50 m2 de lechareado por jornada de 8 horas en condiciones normales.

Normativa y Seguridad

Aunque el lechareado es una técnica sencilla, su correcta ejecución y la seguridad del aplicador están respaldadas por normativas de calidad de materiales y buenas prácticas de seguridad laboral.

Normas Mexicanas (NMX) para Cementos

La calidad del cemento es la base de un buen lechareado. En México, es fundamental utilizar cementos que cumplan con la norma NMX-C-414-ONNCCE. Esta norma establece las especificaciones y métodos de ensayo para los cementos hidráulicos, garantizando su desempeño. Cuando se adquiere un bulto de Cemento Portland Ordinario (CPO) o Compuesto (CPC) con la designación "30R", la norma asegura que el producto alcanzará una resistencia a la compresión mínima de 30 Megapascales a los 28 días y que desarrollará una resistencia rápida en los primeros días, lo cual es vital para la durabilidad del acabado. Utilizar cemento certificado es una garantía de calidad y predictibilidad en el resultado final.

Permisos para Acabados

En la gran mayoría de los casos, la aplicación de una lechada se considera un trabajo de acabado menor o de mantenimiento, por lo que generalmente no requiere un permiso o licencia de construcción. Las excepciones pueden aplicar si el trabajo forma parte de una remodelación mayor que sí requiera licencia, o si se trata de una modificación de fachada en un inmueble ubicado en un centro histórico o una zona con reglamentación de imagen urbana. En condominios, es importante revisar el reglamento interno antes de modificar acabados exteriores.

Seguridad Durante la Aplicación (EPP)

El cemento en estado húmedo es un material altamente alcalino y cáustico, lo que representa un riesgo para la piel y los ojos. Es indispensable que el personal que prepare y aplique la lechada utilice el Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado. Los elementos básicos e indispensables son: guantes de hule para evitar el contacto prolongado con la piel, que puede causar irritación y quemaduras químicas, y lentes de seguridad para proteger los ojos de salpicaduras accidentales durante la mezcla y la aplicación. Adicionalmente, se recomienda usar ropa de manga larga y pantalones para minimizar la exposición de la piel.

Costos Promedio de Mano de Obra por m² en México (Estimación 2025)

El costo de la mano de obra es uno de los componentes más variables en un presupuesto de construcción y depende fuertemente de la ubicación geográfica. La siguiente tabla presenta una estimación de los costos promedio por la pura aplicación de un lechareado simple por metro cuadrado en diferentes regiones de México, proyectados para 2025.

Advertencia: Estos costos son una referencia y pueden variar según la complejidad del trabajo, la altura, la experiencia del contratista y las condiciones del mercado local.

Aplicaciones y Usos Comunes del Lechareado

La fluidez y simplicidad de la lechada de cemento la convierten en una solución para múltiples necesidades en la obra. A continuación se detallan sus aplicaciones más frecuentes en la construcción tradicional y moderna de México.

Como Acabado Final Rústico y Económico en Muros y Bardas

Este es quizás el uso más tradicional y extendido del lechareado. En muros de tabique, block o mampostería, una capa de lechada aplicada con cepillo de ixtle sirve para unificar la textura, sellar las juntas y proporcionar una capa protectora de bajo costo. El resultado es un acabado con una textura rugosa y artesanal que no requiere pintura adicional y que ofrece una excelente durabilidad frente a la lluvia y el sol. Es la solución por excelencia para bardas perimetrales, muros de patio y fachadas de estilo rústico o vernáculo.

Como Sellador de Poros en Firmes y Azoteas (previo a la impermeabilización)

Antes de aplicar un sistema de impermeabilización acrílico o asfáltico sobre una losa de concreto, es fundamental sellar su porosidad natural. Una lechada impermeable, de consistencia muy líquida, penetra en los micro-poros y fisuras de la superficie. Este paso previene que la primera capa del impermeabilizante (que es la más costosa) sea "chupada" por el concreto, asegurando que el sistema forme una película continua y de espesor uniforme. Actúa como una imprimación cementosa que mejora drásticamente la adherencia y el rendimiento del sistema de impermeabilización final.

Como Puente de Adherencia entre Concreto Viejo y Nuevo

Cuando se necesita añadir una capa de mortero o concreto nuevo sobre una superficie de concreto ya existente y curado (por ejemplo, al nivelar un piso viejo o reparar un elemento estructural), es imposible lograr una buena unión sin un tratamiento previo. Una lechada aditivada con polímeros adhesivos crea un "puente de unión" químico y mecánico. Esta capa pegajosa se aplica sobre el concreto viejo justo antes de verter la mezcla nueva, asegurando que ambas capas trabajen juntas como un solo elemento y evitando delaminaciones o desprendimientos futuros.

Para el Junteo de Piedra o Mampostería (en lugar de mortero)

En trabajos de mampostería con piedra de junta muy cerrada o en la colocación de ciertos tipos de revestimientos pétreos, la aplicación de un mortero tradicional (cemento-arena) puede ser difícil y sucia. En estos casos, se puede utilizar una lechada de cemento (generalmente blanco o pigmentado) con una consistencia más fluida para rellenar las juntas. Esta técnica, a menudo llamada "emboquillado", permite que el material fluya y llene completamente los espacios, logrando un sellado completo y un acabado limpio que resalta la textura de la piedra.

Errores Frecuentes al Aplicar una Lechada (y Cómo Evitarlos)

A pesar de su aparente simplicidad, existen errores comunes en la aplicación de la lechada que comprometen su durabilidad y apariencia. Conocerlos es el primer paso para evitarlos y garantizar un trabajo de calidad profesional.

• Error 1: Superficie sucia o excesivamente seca

  • El Problema: Aplicar la lechada sobre una superficie con polvo, grasa o restos de pintura es la causa número uno de desprendimientos ("descarapelado"). La lechada se adhiere a la capa de suciedad, no al muro. De igual manera, aplicarla sobre un muro completamente seco y caliente hará que el sustrato absorba el agua de la mezcla de forma violenta, impidiendo la correcta hidratación del cemento y causando fisuras y una nula adherencia.

  • La Solución: La superficie debe ser barrida, raspada y, si es necesario, lavada a presión para eliminar cualquier contaminante. Posteriormente, debe ser humedecida a conciencia hasta que esté saturada pero sin brillo de agua superficial, como se explicó en el proceso de aplicación.

• Error 2: Dosificación incorrecta y exceso de agua

  • El Problema: En un intento por hacer la mezcla más "manejable", es común agregar más agua de la necesaria. Una lechada excesivamente aguada tendrá una alta contracción por secado, lo que genera una red de microfisuras (craquelado). Además, la relación agua/cemento es inversamente proporcional a la resistencia; más agua significa un acabado final mucho más débil, polvoso y poco durable.

  • La Solución: Respetar las proporciones recomendadas en la tabla de dosificación. Es preferible trabajar con una mezcla de consistencia correcta, aunque requiera un poco más de esfuerzo para aplicar, que sacrificar la calidad y durabilidad del resultado final.

• Error 3: No curar la lechada

  • El Problema: Este es el error más crítico y frecuente. Una vez aplicada la lechada, se asume que el trabajo ha terminado y se deja "secar" al sol. Esto detiene la reacción química de hidratación del cemento. El resultado es una capa que nunca alcanza su resistencia de diseño, se vuelve polvosa al tacto y se erosionará rápidamente con la primera lluvia o con el simple roce.

  • La Solución: Implementar un proceso de curado es innegociable. Se debe mantener la superficie húmeda rociándola con agua de manera intermitente durante al menos tres días. Este simple acto permite que el cemento se hidrate por completo, desarrollando la máxima dureza, adherencia y durabilidad posibles.

Checklist de Control de Calidad

Para asegurar un resultado óptimo en cualquier trabajo de lechareado, se puede utilizar la siguiente lista de verificación para supervisar los puntos clave del proceso.

• Revisión de la Preparación de la Superficie

  • [ ] ¿La superficie está estructuralmente firme, sin partes sueltas o huecas?

  • [ ] ¿Está completamente limpia, libre de polvo, grasa, salitre o pintura vieja?

  • [ ] ¿Se ha humedecido el sustrato de manera uniforme antes de la aplicación?

• Supervisión de la Mezcla y Aplicación

  • [ ] ¿Se está utilizando cemento de una marca reconocida que cumpla con la norma NMX?

  • [ ] ¿Se respeta la dosificación de cemento, agua y aditivos según el uso previsto?

  • [ ] ¿La mezcla tiene una consistencia homogénea, sin grumos secos?

  • [ ] ¿La aplicación es enérgica, asegurando que la lechada penetre en la superficie?

  • [ ] ¿El espesor de la capa es uniforme y no excesivamente grueso?

• Verificación del Proceso de Curado

  • [ ] ¿Se ha esperado a que la lechada frague al tacto antes de iniciar el curado?

  • [ ] ¿Se está manteniendo la superficie visiblemente húmeda mediante riego ligero y frecuente?

  • [ ] ¿El proceso de curado se mantendrá por un mínimo de 3 días?

Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre la Lechada de Cemento

A continuación, se responden algunas de las dudas más comunes que surgen entre autoconstructores y profesionales sobre esta técnica.

¿El precio unitario de lechada de cemento incluye el material?

No siempre. Es importante clarificar qué incluye una cotización. Un "precio de mano de obra por m²" se refiere exclusivamente al costo del trabajo de aplicación. Un "precio unitario" completo, como el del ejemplo de APU en esta guía, debe desglosar el costo de materiales, mano de obra, herramienta, indirectos y utilidad. Siempre se debe solicitar un desglose claro.

¿Qué es el lechareado y para qué sirve en la construcción?

El lechareado es el procedimiento de aplicar una lechada de cemento. Es una técnica multifuncional que sirve principalmente para: 1) Dar un acabado rústico y protector a muros y bardas. 2) Sellar la porosidad de superficies de concreto antes de impermeabilizar. 3) Crear un puente de adherencia para unir concreto nuevo con viejo. 4) Rellenar juntas entre losetas o piedras (emboquillado).

¿Cuánto cobra un albañil por metro cuadrado de lechada de cemento?

El costo de mano de obra varía mucho por región en México. Como una estimación para 2025, el rango puede ir desde $50 MXN por m2 en algunas zonas de la región centro, hasta más de $100 MXN por m2 en ciudades de la región norte como Tijuana. La complejidad y altura del trabajo también influyen en el precio.

¿Cuál es la dosificación o proporción correcta para una lechada?

La proporción ideal depende directamente de su uso. Para un acabado rústico, una mezcla común es 1 parte de cemento por 1 a 1.5 partes de agua en volumen. Para un puente de adherencia, la mezcla suele ser más concentrada (1:1) y lleva un aditivo adhesivo. Para sellar poros, se busca una consistencia más líquida (1:1.5 a 1:2) para que penetre mejor.

¿Se puede usar el lechareado para impermeabilizar una azotea?

No como sistema único y final. Una lechada con aditivo impermeabilizante es un excelente sellador de poros que se aplica antes del sistema de impermeabilización principal. Mejora la adherencia y el rendimiento del impermeabilizante, pero no tiene la elasticidad ni el espesor necesarios para soportar los movimientos estructurales y la intemperie por sí sola.

¿Es necesario mojar la pared antes de aplicar la lechada de cemento?

Sí, es un paso absolutamente indispensable. Humedecer la pared a saturación evita que esta absorba el agua de la mezcla de forma abrupta. Este paso garantiza el tiempo necesario para que el cemento se hidrate correctamente, lo que se traduce en una mejor adherencia, mayor resistencia y la prevención de fisuras por secado prematuro.

¿Cuánto tiempo tarda en secar un lechareado?

Una lechada fragua (se endurece al tacto) en unas pocas horas, dependiendo de las condiciones climáticas. Sin embargo, su proceso de curado, que es cuando desarrolla su resistencia máxima, dura mucho más. Se debe mantener húmeda por lo menos 3 a 7 días, y continuará ganando resistencia hasta alcanzar su máximo potencial a los 28 días.

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Conclusión: La Técnica Sencilla para Múltiples Soluciones

El lechareado de cemento se reafirma como una de las técnicas más antiguas, económicas y versátiles de la albañilería en México. Su simplicidad es engañosa; su éxito y durabilidad no radican en la complejidad, sino en la ejecución meticulosa de principios básicos. Como se ha detallado en esta guía, la clave reside en seleccionar la dosificación correcta para cada aplicación específica, realizar una preparación de superficie impecable y, sobre todo, respetar el fundamental proceso de curado. Comprender los componentes que integran el precio unitario de lechada de cemento permite a propietarios, constructores y profesionales presupuestar con precisión, comparar cotizaciones de manera informada y exigir un trabajo de calidad. Dominar esta técnica no solo resuelve problemas de acabados y protección, sino que también honra un conocimiento esencial del arte de construir.

Glosario de Términos

• Lechada de Cemento: Mezcla fluida de un aglomerante (generalmente cemento) con agua, y a veces con aditivos, usada como recubrimiento o sellador.

• Lechareado: Proceso de aplicar una lechada sobre una superficie.

• Dosificación: La proporción o "receta" de los componentes de una mezcla.

• Puente de Adherencia: Capa o producto que se aplica entre un sustrato viejo y uno nuevo para asegurar una correcta unión entre ambos.

• Curado: Proceso de mantener la humedad de un producto cementoso (concreto, mortero, lechada) para permitir que alcance su máxima resistencia y evitar fisuras.

• Mortero: Mezcla de cemento, arena y agua, utilizada para pegar ladrillos o para aplanados. A diferencia de la lechada, es una pasta espesa, no fluida.

• Acabado Rústico: Acabado con una textura deliberadamente no lisa, que deja a la vista las marcas de la herramienta o la textura de los materiales.